En un mundo tradicionalmente dominado por hombres, una joven zamorana ha conseguido hacerse un hueco con su profesionalidad y firmeza. Se llama Sara y es la primera mujer técnico en inspección de vehículos en la ITV de Zamora, gestionada por Itevelesa desde 1994. Su llegada no solo supone un paso importante hacia la igualdad real en el sector, sino que también visibiliza un cambio de mentalidad que, aunque lento, es imparable.
Con una sonrisa cercana, pero con la seriedad que requiere su puesto, Sara lleva ya varias semanas revisando frenos, luces, gases y sistemas de seguridad. Se mueve entre coches y maquinaria con la soltura de quien domina su trabajo. En un entorno hasta ahora copado al 100% por hombres, su presencia destaca, pero no desentona. Al contrario, suma.
"No se trata de ser hombre o mujer, sino de hacerlo bien", comenta una usuaria tras pasar su revisión, visiblemente satisfecha con la atención recibida. Y eso es lo que Sara aporta: profesionalidad, rigor y cercanía.
Itevelesa ya contaba con mujeres en su plantilla —como Yolanda, en recepción— y en el pasado también con una ingeniera. Pero es ahora, con la incorporación de Sara al área de inspección, cuando se rompe una barrera simbólica. En la línea de boxes ya no solo se escuchan voces graves ni se ven monos de trabajo masculinos.
La ITV de Zamora, que tras la pandemia amplió horarios y mantuvo su línea de modernización, suma con este gesto un punto a favor de la igualdad. Porque sí, ya era hora de que también aquí, donde los motores rugen y los detalles importan, las mujeres tengan su lugar sin tener que pedir permiso.
