Las residencias zamoranas siguen luchando contra el virus en un momento en el que, pese a que los datos de la evolución parecen invitar a un cierto positivismo, los usuarios suman ya ocho meses desde la inyección de la tercera dosis de la vacuna frente al Covid. Un camino que viene marcado por los vaivenes continuos, tal y como reflejan los balances ofrecidos por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades según la cual los centros de mayores de la provincia suman una semana sin comunicar fallecidos por el virus entre sus usuarios.
Todo tras un balance fatídico que dejó cuatro fallecidos en apenas cuatro días entre el pasado 17 y 20 de mayo y que ha hecho más patente que el virus continúa presente entre nosotros, y especialmente entre la población más vulnerable que se corresponde, en gran medida, con los más mayores que suelen estar afectados por pluripatologías que complican la enfermedad.
Por suerte, la mortalidad en las residencias se mantiene en 300 usuarios desde el inicio de la pandemia, una cifra que no ha variado desde el pasado 20 de mayo y que sí suma en cambio tres nuevos casos confirmados desde el pasado martes. Supone el segundo mejor dato de evolución de nuevos casos, tan sólo por detrás de las residencias de Burgos que desde el martes tan sólo han sumado dos nuevos positivos.
Mientras, 78 usuarios se han sumado en los últimos días a la lista de recuperados que ya suma un total de 2.773 residentes libres de Covid..
Una evolución que va acorde con el descenso en el número de usuarios aislados, una cifra que ha bajado un 12% en los últimos tres días y que tan sólo mantiene a día de hoy a 44 mayores ingresados en centros de la provincia en aislamiento preventivo, si bien por el momento ninguno presenta a día de hoy síntomas compatibles con la enfermedad.
