Un grupo de internos de los Centros Penitenciarios de Castilla y León han tenido la oportunidad de repoblación con árboles autóctonos y que mantengan el sostenimiento del ecosistema de la región en la Sierra de la Culebra. Una salida terapéutica que ha tenido como objetivo fomentar la convivencia, la solidaridad, el encuentro y la animación sociocultural.
Un trabajo que se presentaba como una metáfora, “renacer de nuestras propias cenizas y buscar los brotes verdes por muy “quemadas que estén nuestras historias” ya que muchos se encuentran sin “expectativas de cambio”, tal y como han apuntado desde Cáritas Diocesana.
Una convivencia en la que han podido disfrutar de talleres de repoblación, resiliencia y de gratitud. De una nueva oportunidad para volver a empezar. No solo para ellos, sino también para este conjunto montañoso de Zamora que supone uno de los espacios naturales protegidos de Castilla y León donde, en el verano de 2022, se produjeron dos grandes incendios que afectaron tanto a la sierra como a sus alrededores, afectando a más de 50 localidades de la zona.

A lo largo de dos días, han participado en las actividades personas privadas de libertad así como Fernando García, obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, encargado en la Conferencia Episcopal de la Pastoral Penitenciaria. Así como Ángel Anaya, director de Cáritas Segovia y directivo acompañante del equipo de prisión de Cáritas autonómica.
También funcionarios de León, Burgos, Salamanca y Soria; Narciso Pérez, director del Centro Penitenciario de Soria y Henar Casado junto con Nélida de Andrés, del Centro Penitenciario de León.