Miles de niños y niñas en el mundo están siendo víctimas, muchas veces en silencio, de malos tratos físicos, mentales y emocionales. Por eso, hoy , Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión, es el momento de reflexionar sobre el tema y reafirmar el compromiso de Naciones Unidas de proteger los derechos de la infancia.
El 19 de agosto de 1982, en el período extraordinario de sesiones de emergencia sobre la realidad de Palestina, la Asamblea General, consternada ante los más de 200 mil de niños palestinos y libaneses víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel y obligados a participar en guerras, decidió conmemorar, el 4 de junio de cada año, el Día Ïnternacional de los niños víctimas inocentes de la agresión.
El propósito de este día es reconocer el dolor que sufren los niños en todo el mundo que son víctimas de malostratos físicos, mentales y emocionales, y que comprometen su desarrollo físico, psicológico y social.
Hoy más que nunca el tema de proteger a los más pequeños y garantizar sus derechos debe ser una premisa para todos los países. Los expertos en la materia advierten que se trata de una realidad aceptada sólo cuando se trata de casos de violencia extrema sin tener en cuenta que las amenazas, las humillaciones, los insultos, el abandono afectivo y no dar una educación o garantizar la salud es también una forma de violencia.
El Fondo de las Naciones Unidas ha revelado que más del 80% de los menores han sido víctimas de algún tipo de castigo en el mundo.
En España los mecanismos de denuncian son eficaces pero cualquier mejora y avance en este aspecto es un chaleco salvavidas para los niños que sufren agresiones.
Hay que salvaguardar la integridad física y moral de la infancia, para que las lágrimas de los niños y niñas sean sólo de alegría.
