La provincia de Zamora se sitúa en el furgón de cola de la generación de empleo desde el año 2003. Dos décadas en las que tan sólo ha logrado incorporar a 3.450 nuevos trabajadores frente a los más de 4,1 millones registrados a nivel nacional. Un dato que pone de manifiesto una vez más la complicación para fijar población en esta tierra y la necesidad de apuesta de grandes proyectos que permitan revertir la tendencia.
A día de hoy, Zamora posee 60.059 trabajadores afiliados a la Seguridad Social frente a los 56.609 que mantenía hace dos décadas, si bien se trata de la tercera más baja de Castilla y León por detrás de Soria -con 40.990 rabajadores a cierre del año- y Ávila con 56.186. A nivel nacional la provincia mantiene el sexto puesto más bajo en cuanto a número de empleos por delante de Ceuta (23.324), Melilla (24.8529, las ya mencionadas Soria y Ávila así como Teruel con 56.486 trabajadores a fecha 31 de diciembre.
Según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a cierre del año 2023, la provincia tan sólo ha generado el 0,08% del total del empleo a nivel nacional en un listado que encabeza Madrid (26,03%), seguidos de las CCA de Andalucía y Cataluña. Por provincias, destacan Barcelona (suma más de medio millón de trabajadores afiliados a la Seguridad Social desde 2003 hasta los 2,8 millones, lo que supone un incremento del 22,6% y el 12,5% del total nacional), Valencia (con más de 200.000 trabajadores adicionales supone el 4,89% del empleo generado en el país y Alicante (3,64).
Unos datos que contrastan y mucho con una Zamora que tan sólo presenta cifras sensiblemente mejores a las de Lugo que apenas sumó desde 2003 un total de 2.322 nuevos afiliados, lo que se traduce en el 0,06% del total. El furgón de cola lo completa Ourense cuyo nuevo empleo representa el 0,09% a nivel nacional.
Los datos comparados con las cifras que ofrecía el entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales revelan que la provincia también refleja el menor porcentaje de crecimiento del empleo en las últimas dos décadas en Castilla y León. El número de trabajadores tan sólo se ha incrementado un 6,09%, menos de la mitad de la media regional que se sitúa en el 12,9% y que en el caso de Valladolid escala hasta el 19,,06%.