La última desaparición en la provincia se produjo el pasado 11 de agosto en San Miguel del Valle. Un hombre de 78 años desaparecía alrededor de las 13.30 de su domicilio y era hallado cuatro horas después cerca de un regato con un golpe de calor.
Esta desaparición con final feliz se suma a otras 7 registradas en la provincia en lo que va de año, todas en pueblos de la provincia y protagonizadas por personas mayores.
Aunque la mayoría han acabado bien, hay que lamentar dos fallecidos, cuyos cuerpos no han sido encontrados. El último caso tuvo lugar en Figueruela de Arriba, localidad en la que desapareció un septuagenario el pasado 30 de marzo, sin que las labores de búsqueda de vecinos y Guardia Civil hayan dado resultado hasta el momento.
Otro septuagenario de un municipio pedáneo de Figueruela, Gallegos del Campo, no dejó rastro en 2016, después de que se desapareciera durante su paseo rutinario.
Tras aportar estos datos, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, quiso desterrar el mito de que hay que esperar 24 horas para denunciar una desaparición. "No es así, eso es en el cine americano", subrayó, para insistir en que "las primeras horas son vitales para hallar en buen estado a los desaparecidos".
Además, Blanco reiteró que el operativo de búsqueda de la Guardia Civil es "público y gratuito".
