En vigilia dos opciones o bacalao a la tranca, o potaje de Vigilia, y no será el único pero en Zamora y en Cuaresma esto es lo que se come. Este plato tiene tantas variantes como diversidades geográficas en España pero, concretamente en Zamora, suelen tener alguna pequeña particularidad que les contamos en la siguiente receta:
Los ingredientes necesarios para un buen Potaje de Cuaresma al estilo más zamoranizado, son:
• ½ kilo de garbanzos (de Fuentesaúco, por supuesto).
• ½ kilo de espinacas.
• 1 cebolla, ajos, aceite de oliva, sal, pimentón dulce y laurel.
• 400 gramos de bacalao desalado.
Para comenzar su elaboración, debemos tener los garbanzos en remojo unas 12 horas antes y, por supuesto y como antes decíamos, deben ser garbanzos de Fuentesaúco.
Poner a cocer los garbanzos lo haremos con una pizca de sal, el aceite, laurel y la cebolla cortada en dos. De otra parte hemos de cocer las espinacas limpiándolas bien previamente. Reservamos las espinacas.
Dejamos cocer los garbanzos durante dos horas a fuego lento una vez que han empezado a hervir. Fileteamos el ajo en una sartén y salteamos las espinacas para, posteriormente, añadir el pimentón, a poder ser de la Vera, y en gustos irá picante o agridulce para dar el toque. Añadimos la mezcla a los garbanzos y dejamos cocer otro rato.
Limpiamos el bacalao de espinas y troceamos para incorporar a los garbanzos 10 minutos antes de retirar del fuego. Servir acompañado de huevo cocido troceado y, cómo no, unas guindillas de las que tanto nos apetecen en estos días de frío.
Sólo queda disfrutar de estos ricos platos tan placenteros en estos días de frío y, cómo no, rodeados de nuestra familia y amigos que nunca deben faltar.
