El Ayuntamiento de Zamora vivió un pleno tenso y lleno de discrepancias en torno a la regulación del cuadrante laboral de la Policía Municipal. Finalmente, el expediente no salió adelante y queda en estudio tras una votación dividida. Solo Izquierda Unida votó a favor de la medida, mientras que PSOE, PP, VOX y Zamora Sí optaron por devolver la propuesta a la mesa de negociación.
Un debate marcado por la tensión
Desde el principio, la sesión plenaria estuvo marcada por la presencia de numerosos agentes de la Policía Municipal que se vieron arropados por sus compañeros Bomberos que asistieron también al pleno y quienes acudieron a mostrar su descontento con la propuesta de modificación de su cuadrante. La principal queja de los agentes no era la organización de los turnos en sí, sino la inclusión de un párrafo ambiguo que permitiría modificar su planificación anual según las necesidades del Ayuntamiento, dejándolos sin estabilidad laboral.
Durante el debate, el grupo Zamora Sí calificó la medida de "imposición" y criticó la falta de diálogo con los afectados, mientras que el PP propuso dejar el expediente sobre la mesa para su renegociación, denunciando la falta de transparencia en la gestión del asunto.
Postura del equipo de gobierno
Por su parte, la concejala de Personal, Laura Rivera, defendió la postura del equipo de gobierno asegurando que "no se están suprimiendo derechos" y que el párrafo en disputa es una simple recomendación que busca garantizar la operatividad del servicio en momentos de alta demanda, como festividades o eventos especiales.
Sin embargo, este argumento no convenció a la mayoría del pleno. Incluso el PSOE, socio de gobierno de Izquierda Unida, se desmarcó de la medida y votó en contra, lo que evidencia una fractura interna en la gestión de este conflicto.
¿Y ahora qué?
Con el expediente bloqueado, el Ayuntamiento tendrá que volver a la mesa de negociación con los sindicatos y representantes de la Policía Municipal para buscar una solución consensuada. Los agentes han insistido en la necesidad de retirar el párrafo conflictivo y establecer un cuadrante estable que les permita planificar su vida laboral con normalidad.
Por el momento, el conflicto sigue abierto y la presión de los policías sobre el Ayuntamiento no parece que vaya a disminuir en las próximas semanas. La pregunta ahora es si el equipo de gobierno cederá en la negociación o si intentará impulsar de nuevo la medida con modificaciones mínimas.
Lo que está claro es que el desenlace de este asunto marcará la relación entre el Ayuntamiento y la Policía Municipal en lo que queda de mandato.
