Zamora, como ciudad y provincia, fue en 2019 una de las primeras en asumir la declaración de Emergencia Climática. Fue un gran triunfo de la Plataforma por la Emergencia Climática conseguir aunar voluntades en un apoyo unánime al escrito que presentamos.
Pero, como muchos nos temíamos, las buenas intenciones fueron quedándose sobre el papel, y poco, muy poco, se ha hecho para encaminar nuestras vidas hacia situaciones de sostenibilidad marcadas por la reducción drástica de emisiones, el uso de energías alternativas, la justicia climática y la austeridad en proyectos y actuaciones.
A nivel de Estado, nuestro Gobierno continúa muy lejos de asumir los objetivos de reducción de emisiones que le corresponden para cumplir los acuerdos climáticos internacionales. Tanto el Plan Nacional Integrado de Clima y Energía (PNIEC), como la Ley de Cambio Climático, establecen una reducción de emisiones del 23% para 2030 respecto a 1990, muy lejos del 55 % que el país debería asumir para contribuir, de acuerdo con su capacidad y responsabilidad histórica, a limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar los peores efectos del cambio climático.
Uno de los caminos que tiene la ciudadanía para empujar a sus Gobiernos a cumplir con sus responsabilidades son los litigios climáticos. Estos se han multiplicado en los últimos años en todo el mundo con sentencias recientes como la dictada por la justicia holandesa contra Shell o las de Francia y Alemania respectivamente.
Todas ellas son una muestra de cómo los tribunales de todo el mundo están fallando a favor de la lucha climática y, en los dos últimos casos, contra la falta de ambición de los Gobiernos.
Estas sentencias constituyen un aviso para el Gobierno de España y el resto de Gobiernos europeos: la inacción ante el cambio climático es ilegal, y así debe ser considerada. El Juicio por el Clima fue presentado en 2020 en nuestro país inicialmente por Greenpeace, Ecologistas en Acción, Oxfam Intermón, la Coordinadora y Juventud Por El Clima.
Este 24 de septiembre será el centro de las movilizaciones, que realizaremos de forma simultánea con las organizadas por activistas de todo el mundo para exigir medidas inmediatas, concretas y ambiciosas en respuesta a la actual crisis climática. Queremos que los tribunales pongan en evidencia a un Gobierno que, en lugar de emprender las duras medidas que exige la actual situación, apuesta por seguir rutas suicidas como la de ampliar aeropuertos en lugar de hacerlo por las alternativas sostenibles que todas y todos conocemos.
En la Plataforma por la Emergencia Climática de Zamora lo tenemos bien claro: si la ciudadanía no se moviliza, la clase política, sea del color que sea, se dedicará a otros temas más inmediatos, y postergará decisiones que supondrán para todos sacrificios y renuncias. El sillón del poder tira mucho. Todo esto lo diremos en voz alta este próximo viernes.
