Más de una treintena de mujeres acompañaron ataviadas con las galas típicas de la zona a la Virgen de Roaces en su procesión por las calles del pueblo.
Perilla de Castro se convirtió ayer en una pasarela de la indumentaria tradicional de la Tierra de Alba y acompañó a su Patrona, la Virgen de Roaces, en procesión por las calles del pueblo con sus mejores galas.
Organizado por la Asociación Cultural Virgen de Roaces, el desfile sirvió para mostrar a los vecinos el colorido y belleza de la indumentaria tradicional de la Tierra de Alba, donde no podía faltar el famoso traje de Carbajales, la joya de las prendas de la comarca y de la provincia.
Los miembros de la Asociación Virgen de Roaces abrieron armarios y arcones para desempolvar sus mejores galas, las que secularmente lucían los vecinos en las fiestas y solemnidades de Alba y Aliste, convirtiendo las calles en un escaparate de color y de historia, si bien también pudieron verse prendas de la zona de Benavente y los Valles y de la Carballeda, muy próximas a la localidad.
Las mujeres lucían además de vistosos manteos y rodaos, pañuelos de mil colores a los hombros, gabachas, justillos, mandiles, camisas con bordado fino en sus puñetas, picados y bordados y pañuelos franceses en la cabeza que lucieron más de treinta mujeres por las calles del pueblo, acompañando en procesión a la Virgen de Roaces, de gran devoción en la localidad.
