La calle Pablo Morillo de Zamora ha reabierto al tráfico después de que los bomberos y los equipos municipales completaran la retirada de cinco voladizos tras el desprendimiento de uno de ellos este mes de julio. El incidente obligó a cortar de forma inmediata la circulación por motivos de seguridad, y desde entonces se ha trabajado sin descanso para garantizar la estabilidad de la zona.
David Gago ha confirmado que, tras el desprendimiento inicial, se valoró el estado del resto de voladizos, y se decidió desmontarlos todos por precaución. Algunos de estos elementos arquitectónicos superaban los 600 u 800 kilos de peso, por lo que la operación ha requerido una actuación técnica muy cuidadosa. “Eran estructuras de gran tamaño, y había que ser conservadores ante el riesgo de nuevos desprendimientos”, indica.
Con la reapertura de Pablo Morillo, Zamora recupera una de sus vías clave del centro urbano tras una intervención rápida y eficaz. Desde el Ayuntamiento destacan la coordinación entre los servicios municipales y los bomberos, y confían en que la ciudad siga avanzando hacia la normalidad mientras se completan otras actuaciones previstas en el entorno urbano. La seguridad, aseguran, seguirá siendo la prioridad en cada paso del proceso.
