Las obras de urgencia en la travesía superior sobre Cardenal Cisneros con la calle Libertad obligarán a desviar el tráfico rodado durante los 5 meses que se prevé duren los trabajos, en los que se invertirán 900.000 euros.
El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, pidió disculpas a los ciudadanos por las molestias que ocasionarán las obras, pero justificó la urgencia para evitar los desprendimientos que se produjeron el año pasado. "No se pueden volver a repetir", subrayó el subdelegado.
Las obras obligarán a desviar el tráfico rodado en un vía por la que circulan diariamente más de 16.000 vehículos, según datos aportados por la Subdelegación. Por ello, el responsable de la UTE Zamora 2018, encargada de esta tarea, Rubén González, explicó que los desvíos se realizará en dos sentidos: los vehículos con dirección a Benavente serán derivados hacia la rotonda de la estación de trenes para ser dirigidos de nuevo a la N-630, más abajo, en el cruce con la carretera de la Estación.
Mientras, los desvíos hacia Salamanca se llevarán a cabo mediante un sistema de bypass utilizando la otra calzada, con señalización de obras y conos. En cuanto a las calzadas laterales de entrada a la calle Libertad desde la Avenida de Tres Cruces, el acceso estará limitado solo a residentes, entrada a garajes y carga y descarga.
El jefe de la Unidad de Carreteras, Adolfo Adolfo Güell recordó que en julio del año pasado se produjo el desprendimiento de varias piezas sobre la Avenida Cardenal Cisneros, sin que hubiera que lamentar heridos, aunque se tuvo que poner en marcha un "estudio serio para reparar las piezas prefabricadas que fueran saneables y preparar ya la petición de obra de emergencia al Gobierno de España".
Los trabajos comenzarán con la retirada de las luminarias y el sistema de contención, conformado por algunas de las piezas prefabricadas que se desprendieron en 2020. Más adelante, se fabricará un zócalo en el que irá anclado el nuevo sistema de contención de vehículos. El cierre se hará con barandilla e imposta.
