"Este es un mensaje realista". El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora asegura que, lejos de tratar de lanzar mensajes positivos, lo que se debe hacer en la provincia es reivindicar todos los derechos que se han perdido desde la pandemia y los problemas que acechan a la Sanidad Pública zamorana, con listas de espera que superan el año de duración, con más de 19.000 personas pendientes de consulta y otras 3.500 sin una citación siquiera en mano.
"Ya nos gustaría hacer un mensaje en positivo, pero estamos mandando un mensaje realista". Así portavoz del MDSPZ, Jerónimo Cantuche, a las peticiones de las delegaciones territoriales. Mantiene que existen problemas de base cuya solución reside única y exclusivamente en los gestores, desde la Junta de Castilla y León hasta el Ministerio de Sanidad que debería poner de acuerdo a las CCAA para evitar "que nos estemos quitando profesionales unos entre otros".
La ausencia de asignaturas específicas sobre Medicina de Familia en las Facultades o de Unidades Formativas para los MIR en los centros de salud rurales de Zamora son sólo dos de los ejemplos de posibles incentivos que incitarían a los estudiantes desde las facultades y, posteriormente, durante su especialidad a decantarse por esta rama.
Pese a los planes de fidelización que tratan de retener a los médicos recién graduados en el territorio regional y nacional, Cantuche recuerda que Castilla y León es una de las CCAA con las remuneraciones MIR más bajas. Un aspecto crucial a tenor del tiempo medio de especialización que se sitúa en los cuatro años: "Habrá que empezar por ahí: en ofrecer una condiciones dignas y mejores que en otros sitios".
En este sentido Cantuche apunta a que "la realidad formativa de la provincia es esta. La realidad formativa es esta y la realidad del entorno laboral que tiene los MIR es esta".
Asegura que la respuesta tiene que llegar de la mano del conjunto de las CCAA y el Gobierno central para tratar de mejorar el sistema y evitar que la competencia por captar profesionales lastren la sanidad de regiones tan afectadas por la despoblación como es el caso de Cstilla y León.
