Hoy, 27 de febrero, Zamora pierde otro de sus negocios emblemáticos. La carnicería Gildo, ubicada en la céntrica calle Argentina, baja la persiana de manera fulminante, dejando tras de sí tres puestos de trabajo menos y una clientela huérfana de uno de sus comercios de confianza.
La carnicería, que durante años ha sido un referente en el barrio, no ha podido hacer frente a las crecientes dificultades económicas. Los costes de explotación, el mantenimiento del local y la feroz competencia de los supermercados cercanos han terminado por hacer inviable su continuidad. A ello se suma una carga fiscal cada vez más asfixiante, que ha pesado en la decisión de su propietario.
Un hueco difícil de llenar
Los clientes habituales lamentan profundamente esta despedida. "No será lo mismo sin la carnicería Gildo", comentan quienes han confiado durante años en su producto de calidad y atención cercana. Los comercios de barrio siguen desapareciendo, golpeados por las dificultades del sector y la presión de las grandes superficies.
El propio Gildo, con la jubilación en el horizonte, quizá ha visto en este cierre una salida inevitable. Pero la ciudad pierde un referente en uno de sus ejes comerciales más importantes.
¿Un futuro incierto para el local?
El cierre deja un vacío en un local que históricamente ha gozado de éxito. La pregunta que queda en el aire es si este espacio volverá a ser una carnicería o si Zamora pierde otro comercio tradicional para siempre.
La despedida de un negocio siempre es una mala noticia para la ciudad. Ojalá pronto haya motivos para celebrar una reapertura en este enclave comercial tan significativo.
Un nuevo negocio que cierra en Zamora de forma fulminante. La carnicería Gildo cierra hoy mismo 27 de febrero, tres puestos de trabajo que dejan de exisitir y una clientela que pierde un baluarte en la calle Argentina, uno de las calles comerciales por excelencia de Zamora.
