Las fiestas navideñas ya están aquí, y con ellas llegan las reuniones familiares, los aperitivos, los dulces y los banquetes. Este derroche gastronómico, que muchas veces se convierte en el epicentro de las celebraciones, tiene sus consecuencias: se calcula que, de media, ganamos entre 2 y 4 kilos durante estas fechas.
En Zamora, donde las comidas tradicionales y los dulces como las cañas zamoranas ocupan un lugar destacado en la mesa, esta cifra no resulta sorprendente. Las comidas copiosas, acompañadas de bebidas y postres, suelen disparar la ingesta calórica. Aunque es tiempo de disfrutar, controlar los excesos podría evitar que el nuevo año empiece con el temido propósito de bajar de peso.
A esto se suma el incremento de los precios de los alimentos navideños, que este año están marcando récords. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que esta Navidad será la más cara desde que comenzó a realizar su informe en 2015, con una subida media del 12,3% en productos típicos de estas fechas.
Productos populares como el lechazo, el jamón ibérico o los percebes también se ven afectados en los mercados de la provincia. Según los datos, el kilogramo de angulas lidera la lista con un coste medio de 1.314 euros, seguido por los percebes (110,27 euros) y el jamón ibérico de cebo (63,98 euros).
En contraposición, alimentos como la lombarda (1,88 euros/kg) y el pavo (9,09 euros/kg) siguen siendo opciones más económicas y recurrentes para los zamoranos que buscan cuidar el bolsillo sin renunciar a la tradición.
Las fiestas son para disfrutar, pero también para ser conscientes de los efectos que pueden tener en el peso y la economía familiar. Una buena planificación puede marcar la diferencia en estas fechas tan especiales.