martes. 23.04.2024
Un cajero automático
Cajero 24 horas
Más de un cuarto de los zamoranos deben recorrer una distancia considerable para sacar dinero en efectivo. En concreto, el 27,5% no disponen de un punto tradicional de acceso al efectivo en un radio de cinco kilómetros, según los datos de el Banco de España. 

Se trata de la provincia más afectada de toda España y que pone a Castilla y León sobre la lupa, evidenciando otro de los problemas derivados de la dispersión geográfica. En la provincia, uno de los últimos cierres en el entorno rural se ha producido en la comarca de Sayago con el cierre de la sucursal de Unicaja en el municipio de Moralina, lo que obliga a sus vecinos a recorrer una distancia de 15 kilómetros y que aumenta hasta los casi 30 kilómetros en el caso de Villardiegua. 

Tal y como figura "Castilla y León es la comunidad autónoma con una cobertura menos amplia, con Zamora y Ávila como las provincias que presentan menores ratios de población con un punto tradicional de acceso al efectivo en un radio de 5 km (el 81% y el 85%, respectivamente)". En todo caso asegura que "el acceso a un punto tradicional de efectivo se incrementa hasta casi el 100% de la población a nivel nacional si tomamos como referencia un radio de 10 km". 

Así, la provincia de Zamora figura junto a Salamanca (el 18,7% de la población no dispone de un cajero cercano) y Palencia (18,2%) como las provincias que presentan menores ratios de población con un punto tradicional de acceso al efectivo en su propio municipio o uno anexo. El informe revela que en 2008, más del 70% de los municipios de Castilla y León no contaban con una oficina bancaria, lo que afectaba al 13% de la población de la región. A día de hoy, son 365.366 los castellanoleoneses que  carecen de acceso a un punto de dinero efectivo.

En concreto, el Banco de España publica en su informe artículo 'Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España' que 1,2 millones de españoles no tienen punto de acceso al efectivo en su municipio. 

El organismo supervisor considera que, además de la dispersión geográfica, cobra peso la orografía del territorio, que ha contribuido a que tradicionalmente la red de oficinas y cajeros disponibles sea menor, lo que ha obligado a buscar alternativas como las oficinas móviles o agentes. Un problema que se ha acrecentado aún más con la reciente consolidación bancaria. 

Entre las soluciones a las que apunta el Banco de España para poner fin a esta problemática se encuentra el uso de la red de oficinas de Correos por parte de algunas entidades financieras como medio alternativo para disponer de efectivo. Una alternativa para la que hace falta también cercanía a Correos, lo que tampoco se da en el caso de los municipios más pequeños. 

Los municipios zamoranos son los más afectados por la falta de cajeros cercanos