Un año más miles de zamoranos se han desplazado hasta el cementerio de San Atilano para honrar a sus difuntos en el Día de Todos los Santos. Desde primera hora de la mañana y a lo largo de todo el día, el camposanto se ha convertido en punto de encuentro y oración.
Como marca la tradición, flores en las sepulturas, gente paseando por los pasillos, colocando flores, cogiendo agua de las fuentes o limpiando las lápidas para que en la festividad de Todos los Santos las tumbas de sus seres queridos estén a punto para la visita obligada al cementerio.
Los instantes que se viven hoy se repiten todos los años el día 1 de noviembre, cumpliendo con el rito de honrar a los difuntos en un día dedicado a su memoria en el que las calles del camposanto se convierten en un auténtico desfile de gente.
Cabe recordar que con motivo de esta festividad, la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos ha reforzado la frecuencia de la Línea 2 entre la Plaza de Alemania y el Cementerio para facilitar el acceso de los ciudadanos al camposanto. Hay que tener en cuenta que no se trata de un servicio especial sino el reforzamiento de la línea que va al Cementerio, por lo que el coste del billete es el ordinario. También se ha habilitado una parada de taxis, que estará situada entre la entrada principal del Cementerio y la parada de autobuses.
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