La provincia de Zamora ha cerrado el primer trimestre de 2025 con una ligera mejora en su tasa de paro, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta de Población Activa (EPA). Pese al complicado contexto nacional, donde el desempleo aumentó en 193.700 personas, Zamora logró reducir sus cifras de paro respecto al mismo periodo del año anterior.
En concreto, la tasa de paro en Zamora se sitúa en el 10,61%, mejorando respecto a la media nacional, que sube hasta el 11,36%. La provincia contabiliza en total 6.200 personas en desempleo en el primer trimestre, unas 400 menos que a finales de 2024, consolidando así una leve tendencia de recuperación.
Sin embargo, el dato negativo para Zamora es el descenso en el número de ocupados. La provincia registra 52.200 personas trabajando, lo que supone una disminución de cerca de 700 ocupados menos en comparación con el trimestre anterior. Este descenso en la ocupación refleja el estancamiento del mercado laboral zamorano, especialmente en sectores como Servicios e Industria, muy afectados a nivel nacional en este periodo.
Otro dato preocupante es la tasa de actividad, que se sitúa en un 46,66%, una de las más bajas de toda Castilla y León y de España. Este dato indica que menos de la mitad de los zamoranos en edad de trabajar están activos en el mercado laboral, ya sea trabajando o buscando empleo, reflejo del fuerte envejecimiento de la población y la persistente despoblación que sufre la provincia.
A nivel nacional, la EPA muestra un descenso de 92.500 ocupados y un incremento del paro en 193.700 personas, situando la tasa de paro en el 11,36%. Por comunidades autónomas, Castilla y León mantiene mejores datos que la media nacional, pero con grandes diferencias provinciales, siendo Zamora una de las más afectadas en términos de pérdida de fuerza laboral.
Aunque la provincia de Zamora logra mejorar su porcentaje de desempleo en comparación con la media nacional, el descenso en el número de ocupados y la baja tasa de actividad alertan sobre la necesidad de nuevas políticas que frenen la pérdida de población activa y fomenten la creación de empleo de calidad. El desafío de reactivar el tejido productivo zamorano sigue vigente en este 2025.