La directora general de Vivienda y Arquitectura de la Junta de Castilla y León, María Pardo, ha detallado las ayudas al alquiler que estarán disponibles para los ciudadanos a partir de diciembre, destacando la importancia de las ayudas ordinarias y diferenciándolas del bono de alquiler joven. María Pardo ha explicado que las ayudas al alquiler ordinarias, que están disponibles para jóvenes y personas vulnerables, cuentan con un presupuesto significativo que supera los 40 millones de euros anuales y benefician a más de 11.000 familias en Castilla y León.
A pesar de la buena acogida de estas ayudas, la directora ha criticado el bono de alquiler joven impulsado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que, según ella, ha demostrado ser ineficaz debido a un presupuesto limitado que solo ha permitido atender a un porcentaje muy pequeño de los solicitantes. María Pardo ha explicado que de las 12.000 solicitudes que recibió la Junta, solo 3.000 jóvenes pudieron beneficiarse del bono debido a las restricciones presupuestarias impuestas por el Ministerio. Además, lamentó que las comunidades autónomas no hayan recibido aún la transferencia de fondos para la siguiente convocatoria del bono, a pesar de ser consciente de la prórroga presupuestaria desde principios de 2024.
Por otro lado, Pardo destacó las iniciativas de la Junta para fomentar el alquiler en el medio rural, mencionando que más de 400 viviendas han sido rehabilitadas en zonas rurales y están disponibles para familias a precios crecientes. Estas viviendas se ofrecen a través de convenios con los ayuntamientos, sin el apoyo del Ministerio, lo que demuestra el compromiso de la Junta con el desarrollo del alquiler accesible en áreas despobladas.
En cuanto a los planes futuros, la directora ha insistido en que la Junta continúe trabajando para mejorar el parque público de alquiler en la comunidad, a pesar de los obstáculos que se presentan en la gestión de los fondos del Ministerio. La directora ha recordado también que, mientras el bono joven sigue siendo una opción limitada, las ayudas al alquiler ordinarias continúan siendo una herramienta eficaz y accesible para aquellos que más lo necesitan.
