En el sexto día de protestas del campo zamorano, los padres han mostrado su malestar ante los cortes efectuados en las carreteras que impiden la llegada a los colegios para recoger a sus hijos.
Varios progenitores no han duda en remitir su enfado ante la dificultad a la hora de acceder a los centros escolares a tiempo. Los agricultores han cortado varias vías como la A-6 -donde se registran retenciones de hasta 22 kilómetros a la altura de Benavente-, la A-11 en sentido Roales y la N-122 a su paso por El Campillo.
La presencia de los tractores, cuyos titulares se han echado a la calle para pedir un cambio normativo de la PAC a Bruselas y unos precios justos para el campo, se ha topado con esta situación en el alfoz de la provincia, si bien se trata de casos puntuales.
Cabe mencionar que los agricultores han realizado una serie de indicaciones para asegurar el paso de ambulancias, emergencias sanitarias y bomberos. Pero olvidaron que hay algo muy importante que son los menores que a la hora de salir de sus colegios han visto interrumpida su "normal" vida puesto que ni los autobuses escolares han podido llegar a tiempo en muchos casos y los que tienen que ser recogidos por sus padres hoy han tenido que ingeniárselas para poder recogerlos a la salida del colegio.

En un principio varios piquetes asentían en el paso de algunos padres pero más adelante se radicalizaba la protesta comentando que: "pues hoy mis hijos no comen y no les va a pasar nada". La sin razón y la falta de entendimiento llevó a varios altercados y salidas de tono por parte de los agricultores que no fueron capaces de poner sentido común a una lógica abrumadora, los niños no tienen culpa de conflictos como este.