Anunciado estaba que llegaban y en su novena etapa los integrantes de la marcha hostelera de Pontevedra hacían su entrada en Zamora capital.
El grupo encaminaba su entrada en Zamora por la Plaza de Sagasta donde le salieron a recibir varios gaiteros zamoranos, antes el café fue con los responsables de Azehos, con quienes intercambiaron experiencias y contaron las reivindicaciones que claramente coincidían con las de los hosteleros zamoranos, que siguen planteando acciones aún sin demasiado éxito y caso de parte de las instituciones a las que les piden ayuda y reclaman un proyecto de viabilidad que sigue sin darse.
Un sector herido de muerte en la provincia y en la capital con más de 1300 bares y restaurantes y con una de las tasas más altas de bares por habitante somos los terceros de España en el ranking de habitante/bar, un sector que muere desangrado por falta tanto de políticas activas como muchas veces también y como ellos mismos reconocen por la falta de unión, esa que hace la fuerza, pero que hay que demostrarla aunque sea en pequeñas acciones como las que se han visto hasta ahora.
A media tarde en torno a las 17:00 horas se acercaban al Ayuntamiento de Zamora, donde han sido recibidos por el concejal de Turismo, y Comercio Christoph Strieder que ha mantenido una charla con ellos tanto a la entrada del Consistorio como en el Salón de Plenos donde han comentado sus reivindicaciones y se han pedido cuentas por parte de los representantes zamoranos y de varias asociaciones de autónomos.
Juanjo Bondar el representante de los hosteleros pontevedreses pide una solución antes de fin de año para el sector ya que todo apunta a que los hosteleros no han sido ni mucho menos los culpables de la que pandemia se haya extendido a los límites a los que ha llegado, el sector estaba cumpliendo y cumple las medidas que se solicitan por parte de sanidad y lo cierto es que no hay datos objetivos que marquen y tachen a la hostelería de culpable de una pandemia que asedia y sigue asediando a una población que si la evolución se mantiene podría pasar a ALERTA3 pero no antes de Navidad.
La solución para los 11 caminantes de Pontevedra y para muchos hosteleros pasa por un rescate a nivel nacional del sector y un proyecto de reconstrucción con dinero no en proyectos sino efectivo, no en créditos sino en realidades ya que España es el último país de la UE en medidas de ayuda para sus autónomos y empresas, solo el 0,4% del PIB se ha invertido en ellas cuando los países más cercanos de la Unión han llegado hasta al 8%.
El equilibrio entre economía y salud es el hándicap y será complicado llevarlo a un acuerdo final aseguraba el edil zamorano ya que cuadrar las cuentas era muy complicado y donde el estado entienda que más del 11% del PIB depende de un sector que perderá más de 120.000 millones de euros este año y que ya lleva más de 20.000 empresas cerradas. La hostelería está sufriendo los avatares de una crisis económica y sanitaria que no parece ver luz aunque la vacuna esté a la puerta, puesto que también más del 50% de la población no piensa en ponerse la misma.
Los pontevedreses harán noche en Zamora y mañana marcharán hacia Alaejos donde esperan llegar en su etapa número 10 al camino que les acerque más a Madrid donde les esperan los partidos políticos de la oposición que mantendrán reuniones con ellos para apoyarlos, el caso es que una marcha como la de estos valientes necesitaban más sectores y una vuelta de tuerca de muchos sectores que no están viendo ni apoyo ni dinero ni ayudas.
