La larga sequía ya está dejando sus efectos en el campo tanto en la provincia como en Castilla y León.
El nivel de los embalses en la provincia de Zamora, cuya capacidad está al 51% de su total, representa un 40% menos del volumen de agua que contenían en el mismo periodo de tiempo en el año 2016. La sequía en la provincia y en la Comunidad está dejando ya sus efectos en el campo y ya hay asociaciones que piden que Castilla y León sea declarada zona catastrófica.
De los 1.814 hm3 que pueden embalsarse, los embalses de la provincia en este momento contienen 931 hm3, lo que representa un 51,32% de su capacidad total y lo que supone un 40% menos del volumen de agua que embalsaban el año pasado en este mismo periodo de tiempo, con 1.660 hm3, lo que representaba el 91,51% del agua que pueden contener en sus vasos.
Este nivel también representa un 25% por debajo de la media de los últimos diez años, en el que el nivel de agua de los embalses de la provincia se ha mantenido en un 75,73%, con un total de 1.373 hm3.
Especialmente bajo es el nivel en Ricobayo, con 490 hm3 de los 1.200 de su capacidad total. También Cernadilla tan solo contiene 138 hm3 de agua embalsada de los 255 de su capacidad total.
Sequía extrema
Las esperadas y anunciadas lluvias finalmente no han llegado y, en cualquier caso, en estas fechas ya no garantizarán las reservas que hubiese procurado un invierno lluvioso. La falta de agua ya causa sus estragos en el campo de la provincia y de la Comunidad, para la que algunas asociaciones agrarias ya piden la declaracion de zona catastrófica por la sequía extrema, siendo una de las más afectadas der todo el país. Así, la mayoría de la producción de cereal y colza en los secanos ya está perdida, mientras las asociaciones agrarias advierten del peligro serio del regadío, los forrajes y pastos.
Así las cosas, la Agencia Estatal de Meteorología prevé lluvias durante el fin de semana mientras en la jornada de hoy los termómetros alcanzarán de nuevo temperaturas máximas en torno a los 27 grados.
