Zamora mantiene sus puntos negros en lo relativo a siniestralidad vial. Según los datos de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, Zamora concentra el 12,9% de fallecidos en las vías de mayor siniestralidad de Castilla y León siendo la N-122 la carretera que más vidas ha dejado por el camino en el balance de los años 2020 a 2022 con un total de cuatro víctimas mortales.
Le sigue la A-66 que en esos tres años ha registrado un total de tres fallecidos a su paso por la provincia frente a un fallecido registrado en el mismo periodo de tiempo en la Autovía del Noroeste (A-6) que atraviesa Zamora entre Cotanes del Monte y Pobladura del Valle. En total durante ese periodo se han producido decenas de accidentes mortales que han ocasionado la pérdida de 62 vidas humanas.
El problema es especialmente evidente si nos fijamos en los aproximadamente en la mortalidad de la N-122, cuya reconversión es objeto de continua demanda desde hace años y que deja un total de 14 fallecidos sólo en esta vía que atraviesa Zamora hasta la frontera con Portugal con un total de 70 kilómetros de asfalto en territorio provincial. Todo pese a que el tráfico en otras carreteras como la A-62 es tres veces superior a la de la nacional.
En lo que va de año la N-122 ya suma tres fallecidos, uno de ellos a la altura de Muelas del Pan coincidiendo con el inicio de la Operación Salida de Semana Santa y que se registró en el kilómetro 486. Además, el 13 de enero se produjo otro siniestro en Golmayo (Soria) que acabó con la vida de dos camioneros de 59 y 60 años.