Se ha puesto de moda entrar en la cárcel de la capital, la localización de la mítica celda 211 en la cárcel de Zamora vuelve a ser protagonista.
Un nuevo butrón para entrar en la cárcel de Zamora se descubre en un simple paseo cerca de la misma.
La carretera de la cárcel que es muchas veces testigo de paseos para romper rutinas y abotargamientos de confinamiento personal y decidido, da a los que no tienen otra cosa que hacer que destrozar y romper por el simple hecho de hacerlo un "especial" sentido tanto a los agujeros como a las pintadas.
Decenas de selfies desde dentro de la mítica cárcel de Zamora, un lugar decrépito y cargado de significados, de culpas y reos, de historias de muertes y asesinatos o de también historias de delitos y míticos malhechores y terroristas, parecen atraer a los nuevos artistas de la fotografía y del morbo que tiene hacerse fotos donde las penas por el encierro y las culpas, eran lo que rompía la libertad de cientos de historias de personas que perdieron el norte en sus vidas.
Hoy la cárcel de Zamora sigue en el mismo sitio, decrépita, en estado ruinoso y como la misma capital aviejándose y muriendo en la ruina, sin futuro más que para esos caza selfies que ponen al menos en candelero un edificio que también muere de pena bajo las promesas de tantos y tantos políticos que nada siguen haciendo por reflotar espacios que de nada sirven ya y que solo traen que problemas y seguirán trayendo sin que los de siempre hagan nada.