Desde hace meses funciona la cocina solidaria en Zamora una iniciativa que contamos en junio en exclusiva, y que hoy es un verdadero balón de oxígeno para muchas familias que no llegan a fin de mes, ni al día 15 como cuentan muchos.
Cuando en el mes de junio de este año, en plena crisis, se pusieron en contacto con este diario para comentar la idea de re-abrir la cocina solidaria, mostramos el interés que tuvo en el tiempo que funcionó, sobre todo en la época en la que se situaba en San José Obrero y la atendían voluntarios. Contó con el apoyo de todas las instituciones y empresas y rara era la empresa que no llevaba algo, fuera lo que fuera, para colaborar con una causa que hoy más que nunca es necesaria, y que cubre a cientos de zamoranos que no llegan con sus ingresos ni a mediados de mes.
Acordarse de las mil y una veces que en los informativos nacionales salió esta iniciativa que se dejó de hacer por jubilación de los voluntarios y que llevó a un cierre que nadie quería, pero llegó. Pero esto fue lo que hizo que un grupo de personas activas y con ganas de ayudar a los demás, pusieran el manos a la obra en marcha.
En tiempos de pandemia a mediados del mes de junio, tanto Carlos de Asezpan como varios presidentes de asociaciones de vecinos con los que se comentó el tema dieron un paso adelante ya que son muchas las necesidades de los vecinos y como comentaba Artemio Pérez el presidente del Puentico de Pinilla, para fiestas estamos todos, pero en este momento lo lógico es dejarlas de lado y atender a los más necesitados de cada barrio, nosotros que sabemos bien quien lo necesitan nuestros vecinos, que cuenten con toda nuestra ayuda".
Artemio Pérez, presidente de la Asociación de Vecinos El Puentico de Pinilla, agradecía como siempre la ayuda de esta iniciativa y entregaba junto con los voluntarios y trabajadores un diploma en gesto de reconocimiento y agradecimiento público a los responsables de una idea que ayuda y forma ya parte de la solidaridad de una ciudad y de varias asociaciones tanto de vecinos como empresariales, que se han unido para ayudar y aportar su grano de arena en un desierto de dificultades.
Solo 9 de las 22 asociaciones están presentes en el proyecto que lleva más de 2000 comidas mensuales a los más de 150 usuarios de la misma, que las otras 13 asociaciones no formen parte del proyecto es lo extraño, cuando hay vecinos de barrios implicados que recurren a estas nueve asociaciones para que la comida que llega a sus casas los lunes, miércoles y viernes siga llegando.
Los presidentes de las otras 13 asociaciones no han contado con un servicio vecinal que no supone nada más y nada menos que la contra-prestación de mantener a vecinos que lo necesitan sin más coste ni más explicación.
Pero ahondando en el problema y sabiendo que muchos vecinos de asociaciones que no cuentan con el proyecto han recriminado a sus presidentes el porqué de la no colaboración con esta cocina solidaria, que no supone esfuerzo alguno sino una bendición para los que necesitan esta ayuda, no se entiende la falta de interés de un cheque en blanco para que los más necesitados de los barrios de Zamora puedan comer "de caliente" algo más que denunciable en tiempos como el que vivimos.
Localizar a los necesitados no era tarea difícil para los presidentes de las asociaciones, aunque no es una tarea que hayan realizado todos, algo raro que no llegan a entender los mismos vecinos de muchas asociaciones que reciben la ayuda de estas 9, las que realmente se preocupan por sus vecinos sean de la condición que sean. Así conocemos casos de barrios como los Bloques, San José Obrero y San Frontis que reciben la comida y van a recogerla a otras asociaciones de vecinos ya que sus presidentes o no tienen tiempo de atender las necesidades de sus vecinos o simplemente los envían a las Parroquias, a Cáritas o a Cruz Roja, pero realmente lo que están haciendo es dar carpetazo a la solidaridad en un momento en el que la solución no es la puerta cerrada y el "vete a ver si en ...te ayudan"
Todo se estudió para entregar las comidas los lunes, miércoles, y viernes en las asociaciones que así lo solicitaron y se les contó a las 22 que hay en la capital. Los Bloques quedó fuera incomprensiblemente, también Carrascal y San Frontis así como extrañamente San José Obrero barrios con muchos vecinos y muchas necesidades, que siguen no teniendo explicación de parte de los 13 presidentes a los que parecen no importarle sus vecinos más necesitados, y al igual que hay que agradecer, se debe recriminar, no solo se es presidente para las fiestas y para representar sino para en momentos como el que vivimos ayudar a quienes lo necesitan.
El planteamiento fue más una propuesta de participación entre todos, que de cualquier otro interés. La cocina solidaria se puso en marcha para llegar a los hogares necesitados, pero la asociación tiene siempre que ponerse al servicio de los vecinos una vez más, localizar a quien realmente necesita esta ayuda y prestarla, solo hay un trabajo que hacer, los tres días de reparto recoger la comida que les llevan desde la cocina solidaria y ponerla a disposición de los vecinos y familias.
El resultado a la vista está y a la de los 133 usuarios que reciben mucho a cambio de nada, realmente este gesto no tiene precio en las conciencias de quienes les ayudan.
Así funciona la Cocina Solidaria:
La asociación localiza a las familias que lo necesitan, (malo si una directiva no conoce las necesidades de sus vecinos), se confecciona una ficha con los datos de la familia que se propone, esa ficha la analizan en la cocina solidaria por medio de sus Trabajadores Sociales, se hacen las indagaciones precisas y si es apta, inmediatamente se le da de alta la ficha.
La tramitación por parte de la cocina solidaria es rápida y de manera inmediata todo se pone en marcha. La comida llega desde la cocina a la asociación de cada barrio, y es allí donde se distribuye entre las familias, la mayoría van a la sede de la asociación a recogerla, y a las personas mayores o impedidas con dificulta de movilidad, los voluntarios del barrio se la acercan a la casa.
Y la comida llega "caliente" a las casas de las familias, periódicamente se valora y se consulta sobre lo que reciben, y la respuesta es unánime, abundante comida elaborada y gratitud, es lo que muestran.
El menú consta de primer y segundo plato, caliente, siempre cocinada en el día y bien elaborada, todo ello se complementa con pan, leche, fruta, galletas, batidos, etc. La labor del personal de cocina es encomiable..
Recientemente la cocina solidaria ha puesto en marcha también para las familias el Área Vital Asistencial, (AVA) donde se les tramitan, descuentos del suministro eléctrico, bonificaciones de la calefacción, ayudas a solicitar el Ingreso Mínimo Vital, etc.
Una comunidad de comunidades un verdadero apoyo para los que más lo necesitan.
Entre las distintas AAVV de los barrios, esta es la lista de las que ofrecen este servicio, las que no aparecen tendrán sus razones incomprensibles eso si.
En estas asociaciones podrán encontrar fácilmente ayuda y se trata de: Pinilla, San Isidro, La Horta, Casco Antiguo, Juan Sebastián el Cano, San Lázaro, Pantoja, La Lana, y Alviar. Nueve entre 22, algo falla también entre los vecinos de la ciudad.
Así es en imágenes la COCINA SOLIDARIA. ( Fotos de Marcos Vicente)
