El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha aprobado este jueves la concesión directa de 315 subvenciones de 500 euros cada una, dirigidas a familias desalojadas de sus viviendas a causa de los incendios forestales registrados durante el verano. Con esta nueva aportación, el total destinado asciende a 574.500 euros, beneficiando a un total de 1.149 familias en la región.
La medida se enmarca en acuerdo, recoge diversas actuaciones para la recuperación de las zonas afectadas por los incendios y refuerza el apoyo económico y social a las familias más perjudicadas.
Estas ayudas se concederán en tres supuestos: para las unidades familiares empadronadas en localidades desalojadas por los incendios; para los propietarios de viviendas situadas en las localidades evacuadas; y para las familias desalojadas que, aunque no estén empadronadas ni sean propietarias, mantengan un vínculo de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad con personas afectadas por los desalojos.
Las localidades incluidas en estos supuestos son aquellas que, según las Órdenes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, han sido evacuadas por riesgo de incendio, garantizando que la ayuda llegue a quienes realmente han sufrido las consecuencias de estos fenómenos naturales.
Con esta iniciativa, la Junta de Castilla y León refuerza su compromiso con la recuperación de los territorios afectados y el bienestar de las familias que han perdido temporalmente su hogar.
