Autismo Zamora ha llevado a cabo una actividad en la que los participantes trabajaron en un pequeño huerto, destinado a la decoración del centro. La jornada se centró en la preparación de semillas, con el objetivo de cultivar plantas que aporten un toque verde al espacio. A través de esta actividad, se fomenta la responsabilidad y la paciencia.
Además de sus beneficios decorativos, el trabajo en el huerto también contribuye al desarrollo de habilidades motoras y la estimulación sensorial. La interacción con las plantas permite a los participantes realizar actividades que favorecen tanto su bienestar físico como emocional. La jardinería, en este contexto, se presenta como una herramienta terapéutica efectiva.
El contacto con la naturaleza, aunque sea en un espacio reducido, tiene efectos positivos en la salud mental de los involucrados. Al cuidar de las plantas, los participantes experimentan momentos de relajación, lo que les permite desconectar de las tensiones diarias. La actividad se convierte en una forma de crear un ambiente tranquilo y estimulante.
Con la esperanza de ver pronto los primeros brotes, los organizadores destacan el impacto positivo que estas pequeñas acciones pueden tener en el desarrollo integral de los participantes.
