Guarido llama al consenso y defiende las políticas sociales y la transparencia en su investidura

En un discurso de profunda carga humana, el alcalde tiende la mano a todos los grupos, abre el Ayuntamiento a la participación ciudadana e insta a una oposición "por la vía de la humildad".

Con la serenidad y la humildad que le caracteriza y en un ambiente de profunda emoción, Francisco Guarido se ha convertido hoy en el primer alcalde de Zamora bajo las siglas de Izquierda Unida. En su discurso de investidura ha recordado que quienes se sientan en los escaños son los representantes del "pueblo llano" y ha tenido un recuerdo para el recientemente fallecido Antolín Martín y sus compañeros Gabriel Guijosa y Manuel Soriano. Las políticas sociales, la defensa de la transparencia y una llamada al consenso y a una oposición leal han sido las líneas básicas de un discurso con una profunda carga humana en el que ha tendido la mano a todas las formaciones políticas por el bien de los ciudadanos.

El ya alcalde ha comenzado saludando al "pueblo llano, las asociaciones de vecinos, los movimientos sociales, la gente sencilla que apenas tiene visibilidad y a todas aquellas personas de la calle que en los últimos días nos han hecho llegar su apoyo", para recordar que el protagonismo en la jornada de hoy "es del pueblo, representado en todos y cada uno de los concejales".

Francisco Guarido ha recordado sus inicios en la oposición hace 16 años "de la mano de un partido minoritario, modesto y trabajador" y ha querido tener un recuerdo para el ex alcalde Antolín Martín, "persona injustamente tratada por muchos y que cumplió un servicio público a la sociedad", así como para los también desaparecidos Gabriel Guijosa y Manolo Soriano y también para "todos los compañeros" de otras formaciones políticas.

Guarido ha redordado que en los últimos comicios los zamoranos "no han querido que no existan mayorías absolutas" y que por ello tienen "la obligación de pactar y de consensuar lo que vamos a hacer" y que aunque "tiene que existir una oposición y un gobierno, eso no quiere decir que no pueda haber colaboración entre ambos".

El nuevo alcalde se ha reafirmado en que no habrá 'política de rodillo', "que acaba muchas veces encanallando la política y perjudicando a la ciudad" y ha llamado a la responsabilidad tanto del gobierno como del resto de grupos para no ralentizar o boicotear el funcionamiento municipal "porque el pueblo nos pasaría factura a todos".

Francisco Guarido ha recordado sus dieciséis años en la oposición. "Sé lo que eso, y la misión que tiene" -ha dicho- pero también ha indicado que "la oposición trabaja en beneficio de la ciudad igual que el gobierno. Por eso entenderé la posición de los concejales del Partido Popular". Además, ha recordado que "existirá una diferencia con el pasado. No habrá trabas a la labor de oposición, no habrá falta de información o caminos tortuosos para llegar a los expedientes. De todo se aprende y no pienso repetir la historia".

Para Guarido se ha reafirmado en que la transparencia "es la principal premisa del equipo de gobierno" y ha recalcado que "la claridad nos beneficiará a todos".

En cuanto a las políticas sociales, y a pesar de que "el Ayuntamiento es lo que es y tiene la caja que tiene", Francisco Guarido ha recordado que "la gente en la calle lo está pasando mal. Hay muchas necesidades que atender" y ha anunciado que la intención del gobierno es dar prioridad a este área y favorecer "a los que menos tienen", también dentro de las competencias de las entidades locales.

En su habitual tono conciliador, Francisco Guarido ha adelantado que su intención será buscar fórmulas de gobierno compartidas y fomentar la participación ciudadana, con un recuerdo especial a los barrios, sindicatos, entidades profesionales y patronales y a la gente de la cultura, así como a las plataformas reivindicativas "de las que nuestro grupo ha formado parte y seguirá formando parte".

Al igual que ha reconocido con humildad que quienes han estado en la oposición "tenemos que aprender a gobernar", ha pedido a quienes han gobernado "durante tantos años" que aprendan a "ser oposición y caminar por vía de la humildad". "Se puede hacer mucho y bien desde esa situación", ha remarcado.

El nuevo alcalde ha pedido "comprensión y paciencia" por parte de todos y de los propios empleados municipales, a quienes pedirá agilidad y ha finalizado solicitando la colaboración ciudadana para aquellos que quieran aportar ideas, como se lo han trasladado en la calle. "Nunca tanta gente quiso colaborar con un grupo que algún día fue minoritario y que hoy tiene la Alcaldía de esta ciudad. Pues que así sea. Ojalá que lo logre, y ojalá que el empuje y la ilusión que se nota en la calle no termine nunca".

En su alocución final, Francisco Guarido ha incidido en la idea de que la nueva Corporación Municipal no debe defraudar las expectativas de quienes les han votado. "Insisto. No debemos defraudar. Y me refiero a los 25 concejales y a todos los partidos aquí representados" y ha deseado suerte a todos los miembros del Pleno, poniendo como ejemplo al veterano e histórico militante Amable García "Que lleguemos a su edad con el mismo vigor y pasión por cambiar las cosas para mejorarlas".

El nuevo alcalde ha dado las gracias a todos los ciudadanos que han depositado en la nueva Corporación su confianza y ha finalizado pidiendo salud para cumplir el mandato, "el mandato del pueblo".

Una atronadora ovación ha rubricado sus palabras en una mañana que ya es historia de la ciudad en la que Francisco Guarido entraba en el Ayuntamiento, ese que tan bien conoce, como candidato y ha salido como alcalde de Zamora, cargo que ostentará en los próximos cuatro años.

DISCURSO INTEGRO DE LA INVESTIDURA DE FRANCISCO GUARIDO.

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