En un acto austero, debido a las restricciones aún vigentes, la Guardia Civil de Zamora honraba hoy a su patrona en una ceremonia que servía también para recordar a todos los que han trabajado en primera línea contra el coronavirus y a los fallecidos que se ha llevado la pandemia.
El cuartel de Zamora se ha vestido este martes de largo para la celebración de la parada militar y el desfile organizado para conmemorar la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.
En una mañana soleada, con un cuartel al que volvieron un año después familiares y autoridades, privados en 2020 de acudir a los actos en plena ola de la COVID, se han entregado las condecoraciones a miembros del Cuerpo que han destacado por su valor en acto de servicio.
También se ha reconocido la entrega de personalidades de la sociedad civil, como la gerente de Atención Primaria Montse Chimeno; Feliciano Ferrero, director de la Fundación Caja Rural, o Santiago de la Riva, vicepresidente de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER).
Uno de los momentos más emotivos fue la entrega de la condecoración al guardia civil Gabriel Gejo Vaquero, nacido en el cuartel zamorano hace más de 90 años y con 40 años de servicio a sus espaldas, 25 de ellos en Zamora.
Tras los discursos del teniente coronel, Héctor David Pulido, y del subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, los presentes enmudecieron en el tradicional acto a los caídos.
En un respetuoso silencio, una comitiva depositó una corona de laurel en homenaje a los que dieron su vida por defender a los demás. Unos minutos después, con el tradicional "Rompan Filas", los guardias civiles, que hoy vestían sus mejores galas, pudieron abrazar a sus familiares y airear el orgullo de pertenecer a una gran familia.
Una hora antes del acto central, que prescinde otro año del desfile debido a las restricciones, la Guardia Civil celebraba a su patrona con una misa en la Iglesia de San Torcuato.
