El día de San Antón es uno de los más importantes para la Iglesia de Granja de Moreruela y no solo por el aumento de asistencia a la misa en honor al santo, sino porque los vecinos donan animales y postres para contribuir con el mantenimiento del edificio.
Granja de Moreruela es uno de los pocos municipios de Zamora en los que los animales no se bendicen el día de San Antón, sino que se subastan después de misa.
Un pequeño cordero fue el protagonista de la subasta. Niños y mayores lo observaban con una mezcla de ternura y pena por su previsible destino. Este animal fue el producto más cotizado de la subasta y Emiliano, su actual propietario pagó 70 euros por él.
Pero el cordero no fue el único animal que se subastó en el día de San Antón. Los granjeños también subastaron gallos, pollos y conejos.
El segundo artículo que más dinero recaudó para la iglesia -50 euros- fue una torta de coscarones con una muñeca fofucha elaborada por los panaderos de la localidad. Diez euros menos se pagó por una cesta llena de rosquillas. El alcalde del municipio, Juan Carro, también colaboró con la causa y se llevó una tarta de cuajada.
En total, gracias a los veinte lotes donados por los vecinos de Granja de Moreruela se recaudaron alrededor de 500 euros para la iglesia del pueblo.