Pocos gestos tan sencillos, pero significativos y que ponen de relieve la capacidad del ser humano para empatizar y hacer más fácil la vida a los demás. Un detalle tan sencillo como desviar unos metros la ruta planificada en el trayecto de Madrid a Zamora pero que ha servido para facilitar la vida a una pasajera que se encontraba indispuesta.
Ante el malestar demostrado por una de las pasajeras que había realizado el trayecto, ya casi completado de Madrid a Zamora, el conductor de la línea de 15:30 horas ha apostado por desviarse levemente del trayecto marcado. La intención: acercarla hasta la misma puerta de Urgencias del hospital Virgen de la Concha para evitar que tuviera que desplazarse a pie hasta el centro o que recurrir a otro nuevo medio de transporte.
El gesto ha sido aplaudido por el resto de pasajeros de la línea que justo llegaba al complejo hospitalario a las 18:58 horas, cumpliendo con el tiempo de viaje inicialmente previsto: "Bravo por él. Más personas así necesitamos en el mundo".