Francisco Guarido ha querido dedicar unas palabras a los zamoranos y zamoranas tras la llegada de los Reyes Magos a la Plaza Mayor. Allí, el alcalde, ha entregado las llaves de la ciudad a los tres reyes. Además, sus majestades se han acordado de la Sierra de la Culebra y han pedido un fuerte aplauso en honor de todos los que lucharon por sofocar las llamas que asolaron la provincia durante el verano.
El alcalde se ha acordado de aquellos niños y niñas que se han quedado sin hogar debido a la situación bélica de sus países y que les ha llevado a emigrar a Zamora, donde se les ha acogido con cariño. En ese sentido, Guarido ha pedido que todos "tengan lo que necesitan para crecer felices y seguros".
Por supuesto, el regidor zamorano se ha acordado de la Sierra de la Culebra y pedirá a sus majestades que todos aquellos pequeños que vieron arder sus campos, puedan ver renacer la sierra.
También consultorios médicos para la provincia, "trabajo para que los jóvenes no se vayan de Zamora" e industria están presentes en la misiva que el intendente de Izquierda Unida pide para Zamora.
Carta de Francisco Guarido:
"Buenas noches a todas las personas y, sobre todo a los niños y niñas que habéis vencido el frío y la niebla para ver y saludar a los Reyes Magos de Oriente en las calles y plazas de Zamora, que un año más vienen desde muy lejos para llenar de magia cada rincón de esta ciudad y de todos los pueblos de la provincia.
Yo estaba preocupado esta noche, pero no porque no vinieran los Reyes, que, como son también magos, siempre vienen porque no tienen miedo al frío, ni a la niebla, como vosotros.
Mi preocupación es porque cada vez viven menos niños y menos mayores en Zamora. Y, claro, si no hay niños suficientes para recibir a los Reyes Magos, ¿a quién van a dejar los juguetes y regalos que han traído desde Oriente para dejarlos en los zapatos?
Ahora tendré que entregar las llaves (simbólicas porque sabéis que Zamora hoy no tiene puertas de entrada y las que quedan de la Zamora antigua están abiertas). Así que voy a entregar las llaves a Melchor, a Gaspar y a Baltasar, para que esta noche se sientan como en su casa, y para que se encarguen de repartir todo lo que habéis pedido en las cartas y en vuestros pensamientos a los Reyes. Y también todo lo que necesitáis los niños cada día.
Este año hay muchos niños porque en Zamora tenemos nuevos vecinos que han venido de otros países porque en el suyo hay situaciones que les impiden crecer en paz o con garantías de seguridad: de tener una casa para vivir, una mesa para comer, una escuela para estudiar, medicinas cuando están enfermos, una familia que los cuide y una sociedad que cuide a todas las personas. En mi carta yo he pedido en nombre de la ciudad que los niños y niñas del mundo tengan todo lo que necesitan para crecer felices y seguros. Juguetes también, claro está.
Este año también he pedido que los niños y niñas que este verano vieron cómo ardían sus campos y sus árboles en muchos pueblos de Zamora, los vean renacer y crecer para que se hagan tan altos como ellos.
Y además he pedido algunos regalos. Todos los años pido los mismos. Y todos los años me traen algunos, aunque repartidos entre todos.
Para todo el mundo he pedido lo que os he dicho: paz y derechos sociales; que el año que viene estemos todos de nuevo esperando a los reyes, y he pedido compañía para quienes viven solos, especialmente para los abuelos y abuelas.
Y para Zamora: consultorios médicos en los pueblos; trabajo para que los jóvenes no se vayan de Zamora, y para los padres y madres (dejadnos alguna fábrica en los zapatos), y ayuda y magia para hacer una ciudad mejor (para eso también tenéis que ayudarme vosotros, porque los reyes magos no vienen todos los días).
Y para los niños y niñas del mundo: una familia, una escuela, y muchos amigos que os quieran mucho.
Y creo que me olvido de algo, algo que habéis escrito en una carta: ¡Ah, sí!: He pedido que mañana por la mañana todos los niños y niñas tengáis algún regalo en los zapatos. Alguno porque los reyes magos tienen que repartir entre todos.
Yo les voy a dar en vuestro nombre las gracias a los Reyes por su magia, a la comitiva que les ha acompañado en la cabalgata, y a los servicios que la han hecho posible.
¡Cómo no! Gracias a los niños y niñas de Zamora por haber sido tan buenos.
Y también gracias este año a quienes nos han seguido cuidando para celebrar las fiestas y la vida.
Como alcalde de Zamora voy a entregar a los Reyes Magos la llave de la ciudad, que ya sabéis que no está cerrada".