Son ya 124 fallecidos en las residencias de la provincia. Una cifra que sigue rebajando el nivel de ocupación de estos centros donde la pandemia está siendo cruenta y dura.
De los más de 4.200 mayores que residían en estos centros son ahora 4.082 los que mantienen una estancia complicada y con unas medidas de seguridad más que austeras y que sumen en una soledad manifiesta a los ancianos que residen en ellas. De las 62 residencias que hay en la provincia permanecen aislados más de 265 ancianos en sus habitaciones y en entornos vigilados y restringidos. Burbujas en alas y en estancias compartidas pero sin contacto con otros grupos además de un 5% de las superficies que han de estar reservadas para aislados son parte de los métodos y protocolos que establece la JCYL.
En el lado bueno son 538 los ancianos que han superado la enfermedad sumando 30 a la lista desde ayer quizá la mejor noticia del día y de lo que llevamos de semana.
Sorprende la gran cantidad de recuperados pero sorprende aún más la lista de aislados que baja en 64 personas, sin duda datos que ayudan a ver luz al final del túnel aunque no sean datos cerrados puesto que las residencias si que comunican a la JCYL datos pero no siempre coinciden con las estimaciones y la realidad de los positivos en cada centro.