La Asociación de Mujeres de las Trece Rosas de Zamora ha organizado una manifestación con motivo del 8 de marzo, la cita tendrá lugar a las 20.30 horas en la Plaza Mayor de la localidad zamorana.
Asimismo, han lanzado un manifiesto que dice textualmente:
Llegamos a este 8 de marzo de 2022 en unas circunstancias externas que el imperialismo capitalista ha orquestado en centroeuropa: quiere arrastrar al caos y la pobreza a la ciudadanía. Las mujeres no hacemos las guerras pero somos las más perjudicadas con ellas.
Pero no es esta guerra la que nos ocupa este día, ni conseguirá apartarnos de nuestras reivindicaciones como Movimiento Feminista. Hablamos hoy de la guerra Patriarcal que desde 2003 ha asesinado a más de 1260 mujeres en España a manos de hombres.
La pandemia nos obligó a las feministas, a comunicarnos y a articular nuestra lucha en el espacio virtual. Esto nos ha permitido hablar con mujeres feministas que están en cualquier lugar de España… y en el resto del mundo. El análisis de los acontecimientos del 8 de marzo de 2020, nos ha llevado a considerar que la baja participación en estas manifestaciones, no solo se debió a al miedo al contagio (la declaración institucional de la pandemia fue el 14 de marzo) sino que especialmente influyó la desafección que muchas compañeras feministas sentíamos al constatar que las instituciones públicas se habían convertido en un arma contra las propias mujeres, amparándose bajo el nombre de igualdad.
Hay que agradecer toda la producción teórica y visual que las compañeras feministas han compartido y que nos permiten el análisis crítico y la reflexión. Contrarrestar el correlato misógino del generismo queer es clave para romper con el discurso falaz del “trabajo sexual”, dejando al descubierto lo que en realidad es: la explotación más salvaje y violenta contra las mujeres y un privilegio solo para hombres.
Las mujeres feministas del Estado español hemos emprendido la recuperación de nuestros espacios, de nuestros días de reivindicación y de nuestra agenda contundentemente abolicionista de la explotación sexual y reproductiva (prostitución, pornografía y vientres de alquiler) y abolicionista del género, así como de las leyes que pretendan proteger jurídicamente la autodeterminación del género. Éste es el inicio de un camino que ya no tiene retorno.
En este 8 de marzo de 2022, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde el Movimiento Feminista “Trece Rosas” de Zamora mantenemos la reivindicación de nuestra Agenda Feminista, y lo hacemos ante unas instituciones que normalizan las violencias machistas. La actitud amenazante e intimidante de las representantes políticas del Ministerio de Igualdad y la Secretaría de Estado queda en evidencia cuando se reúne con organizaciones de proxenetas. Desde estas instituciones públicas y de Gobierno, observamos la dejadez y el abandono de la protección de las mujeres además, de exigirnos permanecer sumisas y calladas so pena de acusación de delito de odio.
Exigimos la abolición del sistema prostitucional e instamos a la aprobación parlamentaria de la ley suscrita por más de 100 organizaciones feministas y que fue presentada por la Plataforma por la Abolición de la Prostitución. Esta ley garantiza la protección y los derechos de las mujeres prostituidas.
Exigimos que se modifique el Código Penal para penalizar a proxenetas que se enriquecen con el alquiler de un establecimiento donde obligan a las mujeres a ejercer la prostitución.
Exigimos el derecho al aborto sin acoso en los centros públicos, y el fin del sexismo en la investigación científica y la atención sanitaria. Exigimos que se aplique la legislación española que prohíbe expresamente el alquiler de mujeres para gestar.
Exigimos la abolición de los géneros construidos sobre los sexos, la retirada de las llamadas “leyes trans” que destruyen el deporte femenino, eliminan términos como “mujer” o “madre”, impiden medir las brechas sexistas y eliminan los espacios de mujeres poniendo en peligro a mujeres y niñas
Exigimos la defensa de la infancia frente a las leyes que mutilan los cuerpos de niños y niñas sanas. Nadie nace en un cuerpo equivocado. La infancia debe vivir sin estereotipos de género, jugar a lo que quiera, vestir como quiera…El género no es una identidad.
Exigimos políticas públicas de corresponsabilidad: la escolarización de 0 a 3 años y un sistema de servicios públicos para los cuidados suficientemente financiado; regularizar la situación de las empleadas del hogar y eliminar los incentivos que dificultan el empleo de calidad de las mujeres.
Exigimos pensiones públicas dignas. La pensión pública mínima, contributiva o no, ha de ser de 1.080 euros al mes. Corresponde a lo que estima la Carta Social Europea de renta mínima para una persona adulta. Y acabar con la brecha de las pensiones entre mujeres y hombres que actualmente es de un 35% de diferencia.
Exigimos que cese la persecución desde las Instituciones del Gobierno a feministas que manifiestan su disconformidad con el dogma del generismo queer; y que el Estado de Derecho vele por el cumplimiento del derecho a la libertad de expresión y proteja a las mujeres de las amenazas, campañas de acoso y denuncias falsas hacia nuestro ejercicio profesional.
Exigimos el cumplimiento del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género, especialmente la necesidad de completar todas las medidas que están en proceso o pendientes de implementación. Es fundamental cuestionar el papel de los hombres en la violencia, en las relaciones de poder, en su socialización y denunciar el hecho de que la violencia es estructural.
Exigimos también formación feminista obligatoria en el ámbito jurídico y en el resto de poderes públicos que garanticen la adecuada atención a las mujeres.
El capitalismo neoliberal es un sistema experto en convertir los deseos en necesidades. Está consiguiendo aislar nuestras vidas y dormir nuestras conciencias; está logrando que vivamos nuestros problemas como asuntos privados e individuales; está difuminando el horizonte de lo común y aniquilando el carácter estructural de la mayoría de los problemas que nos acucian. Está consiguiendo despolitizar problemas que son comunes, que son políticos. Pero el feminismo nos ha enseñado que lo personal es político.
Y este proyecto político colectivo que constituye el feminismo es indispensable para el desarrollo pleno y completo del país, para el bienestar del mundo y para la causa de la igualdad, la paz y la justicia social.
La unión y la lucha de las mujeres ha sido y sigue siendo fundamental para la conquista de los derechos.
