Con el regreso a las aulas tras el parón vacacional, el Colegio de Enfermería de Zamora ha emitido un contundente comunicado en el que denuncia la alarmante ausencia de enfermeras escolares en los centros educativos de la provincia. Una figura que consideran esencial para garantizar la seguridad, el bienestar y la salud integral de los estudiantes.
En Zamora, actualmente solo hay cinco enfermeras escolares para atender a los cerca de 20.000 alumnos matriculados en el curso 2024-2025. Tres de estas profesionales están destinadas al Colegio de Educación Especial Virgen del Castillo de la capital, y las otras dos cubren las necesidades de alumnado con requerimientos especiales en el resto de la provincia. Esta cifra contrasta gravemente con la media europea de una enfermera escolar por cada 750 alumnos, y está muy por debajo de los estándares recomendados por los organismos internacionales de salud y educación.
Ana Isabel Lanseros, vocal del Colegio de Enfermería de Zamora y enfermera escolar, destaca que “tener una enfermera en un centro escolar supone un valor añadido a la calidad de enseñanza de ese colegio” y beneficia a toda la comunidad educativa. La enfermera escolar no solo actúa ante emergencias médicas y accidentes —que según los datos, ocurren en horario escolar en el 50% de los casos— sino que también se ocupa del control y seguimiento de patologías crónicas como diabetes, epilepsia, asma o trastornos alimentarios.
La labor de la enfermera escolar va mucho más allá de la atención médica puntual. Está presente en los comedores escolares para controlar alergias e intolerancias alimentarias, se encarga de la administración de medicamentos, realiza controles de salud, y lidera talleres de primeros auxilios y programas de educación afectivo-sexual, prevención de adicciones y promoción de hábitos saludables.
A día de hoy, el 35% del alumnado sufre algún tipo de alergia, intolerancia o problema respiratorio o neurológico, y uno de cada tres presenta sobrepeso u obesidad. Estas cifras refuerzan la necesidad de contar con un profesional sanitario en los centros, no solo para atender urgencias, sino para prevenir enfermedades y fomentar estilos de vida saludables desde la infancia.
Según el último mapa de la enfermería escolar en España, elaborado por asociaciones profesionales y el Consejo General de Enfermería, Zamora representa el 10% de las enfermeras escolares de Castilla y León, una comunidad que, como muchas otras, se encuentra lejos de los ratios adecuados. En todo el país, la media se sitúa en una enfermera por cada 6.368 alumnos, siendo Madrid la comunidad más avanzada con cerca de 1.000 enfermeras escolares.
Lanseros concluye que el modelo ideal es aquel en el que la enfermera escolar está presente de forma continua durante el horario lectivo y es reconocida como autoridad sanitaria dentro de la comunidad educativa, prestando atención directa no solo a alumnos, sino también a docentes y familias.
