Delegados de la Unión Sindical de Castilla y León (USCAL) han iniciado en la delegación de la Junta en Zamora un encierro indefinido para pedir a la administración autonómica que aplique a los sanitarios de salud pública el mismo trato laboral que gozan los asistenciales (Sacyl).
Paralelamente, se ha convocado otra concentración y posterior encierro a las puertas de la Consejería de Presidencia de Valladolid, coincidiendo con el Consejo de Gobierno, para denunciar la "insensibilidad y falta de compromiso" del Gobierno de Mañueco en los procesos de estabilización en el empleo que se están llevando a cabo en este ejercicio.
La mayoría de las personas que protagonizan este encierro son veterinarios y farmacéuticos que denuncian que la Junta "se niega a reconocer el carácter sanitario" de sus profesiones. Demandan que se les permita acceder al empleo público como marca la Ley de salud pública y seguridad alimentaria de Castilla y León.
Estas concentraciones y encierros en Zamora y Valladolid de la USCAL son las primeras actuaciones que emprenden, pero suponen el "pistoletazo" de salida de una serie de medidas que continuarán hasta que la "Junta cumpla la ley".
