Desde Distribuciones García Ferrero se apostó por unas cestas de Navidad más originales ante la caída de pedidos por la pandemia y la "jugada" ha resultado un éxito.
Aunque los pedidos no alcanzan las cifras de 2019, Miguel García Ferrero, gerente de la empresa asentada en el polígono de Valcabado, en Roales del Pan, reconoce que dieron con la "tecla" cuando apostaron por las cestas en forma de burro, oveja o jabalí, adquiridas sobre todo por el sector hostelero, uno de los más afectados por la crisis y que busca, con estos regalos, animar a sus clientes durante una campaña navideña que se presenta similar a la de 2020 ante el incremento de casos COVID y la llegada de la variante ómicron.
A pesar de la mejora de ventas con respecto al ejercicio anterior, año de la pandemia, los pedidos de cestas de Navidad están al 70%, aunque aún no se ha cerrado la campaña. Si en 2019, Distribuciones García Ferrero sumaba 140 pedidos de pymes, este diciembre de 2021 las cifras bajan a los 90, mientras que la hostelería contabilizaba hasta 220.
El descenso de ventas se une a la escasez de materias primas que se extiende por toda Europa y que también ha golpeado al sector en Zamora. Las cestas de animales ya se han agotado y es imposible reponer porque falta hierro, metal con el que se elaboran los animales que se convierten después en cestas de Navidad.
A ello hay que unir el incremento de gastos ante la escalada de los precios energéticos y la reducción de personal al que se han visto abocadas las empresas como consecuencia de una pandemia que marcará por segundo año consecutivo las fiestas de Navidad.
