El mismo día que Unicaja presenta una cuenta de resultados con un beneficio neto de 1.395 millones de euros, 12 veces más que en el mismo periodo de 2020, los empleados del grupo bancario en Zamora se concentraban en Santa Clara en protesta por un ERE que dejará en la calle a 35 trabajadores y derivará en el cierre de 12 oficinas y despachos en la provincia.
Aunque el banco aún no ha dado a conocer las oficinas y despachos que se cerrarán, los representantes del Comité de Empresa Alberto García y Agustín Pérez subrayan que el entorno rural será el más afectado por una decisión que no entienden y supondrá un nuevo golpe a la España Vaciada, donde un 25% de la población no tiene cerca ni un cajero automático para sacar dinero.. "El banco va bien, no hay más que ver los beneficios que tienen", recalcan los empleados, que reclaman al grupo bancario que las salidas sean voluntarias.
Los empleados, que secundaron al 100% la huelga convocada para hoy, se concentraron frente a las puertas de la sucursal de Unicaja en la calle Santa Clara para mostrar su rechazo a un ERE que prevé la salida de más de 1.500 trabajadores en toda España.
La contraoferta que Unicaja ha propuesto a los sindicatos mantiene los despidos y la movilidad geográfica, pero mejora las condiciones económicas, aunque ya ha sido rechazada por las organizaciones sindicales por "insuficiente".
Agustín Pérez y Alberto García apuntaron que la postura de la patronal dejaría sin empleo a trabajadores que llevan asentados más de 10 años en la provincia y afectaría a 35 empleados y a un total de 140 familias que viven de Unicaja en la provincia.
