Tras la puesta en marcha de las barcas gratuitas que puede utilizar cualquier visitante o zamorano, y tras el inicio de la temporada de baño en Los Pelambres, Zamora se ha girado de nuevo al Duero como parque acuático de la capital.
La zona de las aceñas de Olivares era un auténtico hervidero de personas en este domingo final de julio a la espera de una de las 5 codiciadas barcas que sucan desde el jueves el río. Las cinco barcas que el Ayuntamiento puso en servicio el pasado jueves no han parado en toda la jornada y han sido el atractivo de decenas de persoans que no quieren perderse la experiencia de disfrutar de vistas y de fotos desde el medio del río.
La alternativa de ocio se ha trasladado al Duero, no solo a las aceñas sino también a la zona de la playa de Pelambres donde esta tarde cientos de zamoranos retomaban la costumbre que hacer merienda cena a orillas del río, de bañarse o de practicar deportes de playa, de la fluvial claro está.
Mientras los más pequeños jugaban con patos y ocas y muchos de ellos también se bañaban en el río, del otro lado en las aceñas las colas se sucedían para poder disfrutar de las barcas de remos. El barquero de la barca de cable hacía decenas de viajes hasta la mitad del río puesto que el calado aún es insuficiente en la margen izquierda, una estampa que hacía muchos añós que no se veía y que ha tomado un color especial en este primer día de funcionamiento en el que no hará falta valoración municipal, el éxito ha sido claro.
Un gran acierto por parte del Ayuntamiento de su concejalía de Turismo a la que hay que agradecer esta nueva iniciativa turística y atracción lúdica para visitantes y zamoranos que vuelven a tener el río Duero como referencia veraniega y de asueto.