jueves. 28.03.2024
Iván Heras, el joven triatleta zamorano que se quedó parapléjico y cuenta su recuperación en un blog

Iván Heras, un joven triatleta zamorano que se quedó parapléjico en un accidente, cuenta su recuperación en internet.

Esto no era lo acordado. Así titula el joven zamorano Iván Heras, de 26 años, su blog. Un blog que es algo más que un espacio para escribir. Un blog que cuenta el día a día de un campeón desde que a Iván, atleta de Triatlón Duero, un coche se le cruzase en el camino a principios del mes de diciembre y lo dejase postrado en una silla de ruedas.

No era lo acordado. Iván alzaba sus brazos y bailaba con Bajo Duero. Iván subía a las cumbres y tocaba el cielo con sus manos. Iván, que se superaba a sí mismo cada día como triatleta, iba en su moto cuando "un giro inesperado, un giro asqueroso y cruel, un giro que es el capricho imprudente de una persona que no sufrió ninguna consecuencia, me las dejó todas para mí". Ese giro, un accidente urbano provocado por un conductor imprudente, ha postrado a Iván en una silla de ruedas con una lesión medular que le impide mover sus piernas.

Lejos de darse por vencido, el joven ha decidido contar en la red a través de un blog su experiencia, sus ganas de luchar y de vivir, su afán de superarse a sí mismo. Con largas sesiones de rehabilitación por delante en el Hospìtal de Parapléjicos de Toledo, Iván ahora quiere ser paratriatleta. Una silla de ruedas no es obstáculo para sus ganas; una silla no paraliza sus carreras contra sí mismo, batir sus propias marcas, afrontar la vida desde otra posición.

No era lo acordado. No. Por eso cada entrada en el blog de Iván es un canto a la vida, a la esperanza. A los versos de Miguel Hernández: "Tu risa me hace libre, me pone alas". Alas para sobrevolar el dolor, alas para elevarse por encima de las dificultades; alas para despegar en una nueva vida.

Cada paso, por pequeño que sea, es un motivo de celebración. Entre el vaso medio lleno o el vaso medio vacío, Iván Heras ha elegido el medio lleno. Y sigue llenando una copa con la que brindar por tantas cosas.  "Desde el accidente he aprendido muchas muchas cosas, y no solo a moverme en silla de ruedas, a esquivar los malditos bordillos, a colocarme con los brazos y no con las piernas, etc, que también, sino cosas mas profundas. He aprendido a apreciar los pequeños gestos de la gente, he aprendido a dejar las prisas a un lado, a disfrutar de lo que tengo, y no a pasarme la vida deseando lo que no tengo, a disfrutar de una conversación".

Los zamoranos de esta Zamora que tiene ganas de volver a pisar ("bueno, a rodar", dice) y la gente de su Sayago del alma siguen a Iván a través de internet y las redes sociales, donde el hahstag #FuerzaIván era una consigna de sus amigos y de miles de anónimos en los peores momentos. Cualquiera podemos ser Iván. A cualquiera se nos puede cruzar alguien que se salta las normas en cualquier momento.

Su blog se difunde, circula en twitter y Facebook, se comparte, acerca su día a día a los suyos y a quienes no le conocen. Sus amigos y familia celebran su esfuerzo y su mensaje de esperanza, el trabajo diario que ha logrado que en poco más de un mes su sensibilidad haya aumentado.

Él lo cuenta en su blog www.estonoeraloacordado.blogspot.es entre música de Radio Tarifa y Carminho, The Midnight Club Band, los recuerdos de su vida antes del accidente y los retos de su nueva vida. Hay que apretar los dientes. Hay que seguir luchando.

Y también así, a través de las redes, recibe el calor y la admiración de amigos y anónimos que descubren en Iván un referente y que a través de su experiencia descubren el valor de las pequeñas cosas, de las grandes cosas como ponerse un pantalón, vestirse por uno mismo, cuánto pesan las cosas que antes no pesaban, viajar solo en  bus...esas pequeñas cosas que de no haberse cruzado un vehículo que giró a destiempo en su camino hoy continuarían siendo lo cotidiano, lo insustancial.

Iván alzaba sus brazos y bailaba. Tocaba el cielo en las cumbres. Era triatleta de Triatlón Duero. Será paratriatleta y lo que se proponga. Es un campeón. No era lo acordado, pero una silla de ruedas no tiene freno para los sueños.

Alza los brazos y escribe, Endrino. Tus letras son el blog de un campeón.

#FuerzaIván, #GraciasIván, #GrandeEndrino.

 

 

El blog de un campeón