La primera fase experimental del plan global antipintadas ya está en marcha. La Concejala de Cultura María Eugenia Cabezas explicaba esta mañana la necesidad de poder preservar los espacios turísticos y emblemáticos de la ciudad que se ven ensuciados por pintadas que afean el casco antiguo y por ahí se va a empezar a poner remedio.
La intervención en el rincón de la poesía, ha sido el test que marcado por la inmediatez de la Semana Santa ha dado el pistoletazo de salida hacia un plan global antipintadas en el casco antiguo de la ciudad de Zamora.
El cambio en la imagen de Claudio Rodriguez, y otras intervenciones que tendrán que pasar por el visto bueno de Patrimonio, van a formar parte de este plan que se presentaba esta mañana en el Ayuntamiento de la ciudad. También en la Rúa de los Notarios se plantea plasmar en la tapia que cierra el solar del final un mural con la temática "una trucha y el barbo" como señas de identidad y de enfoque de cara al Duero. Asi mismo en el lado derecho de la calle la Reina que se han renovado los paneles con poesías también se plantea una intervención que se ha formulado a Patrimonio y una vez concedido el permiso de la entidad, se seguiría con la temática de la identidad zamorana para paliar los efectos de las pintadas que afean lugares emblemáticos de Zamora.
Iventario de los espacios, buscar los puntos emblemáticos donde se concentran las pintadas y evitar con las intervenciones que se pinte de nuevo es el objetivo de este ambicioso plan que estará marcado por distintas fases que ha coordinado Víctor Hernández y en el que las intervenciones serían de artistas zamoranos y donde podrían plasmar sus creaciones.
"El espíritu es el de preservar y conservar los espacios emblemáticos de la ciudad", Hernández apuntaba la posibilidad de que se efectúe un debate abierto para que los ciudadanos participen. La experiencia en el rincón de la poesía y la performance de la Marina donde se ha expuesto durante varios días la muestra de Exiliados Zamora son experiencias positivas en las que se ha incidido y que muestran que el respeto por las obras de calidad está en crecimiento, si bien se comentó la posibilidad de que el mural del ojo del mirador que volvió a ser repintado por algún grafitero volviera a ser reacondicionado por su autor.
El muralismo de los artistas zamoranos y las ideas de la ciudadanía serán anotadas para que las intervenciones puedan darse, por tanto a partir de que Patrimonio extienda los correspondientes permisos y den de paso los proyectos negociados se seguirá con este plan de acción que cambiará en parte la forma de ver los espacios ya que con los nuevos proyectos se puede ampliar la vista a esos esos lugares de tránsito masivo de turistas y visitantes.