El candidato de Vox a la alcaldía de Zamora, Javier Eguaras, ha criticado la campaña electoral en Zamora, cubierta de "promesas incumplidas". En una carta dirigida a la ciudadanía, el candidato asegura que se está lanzando un batería de ideas "copiadas" con la vista puesta en sus principales rivales a la alcaldía de la capital zamorana.
A continuación se adjunta el contenido íntegro de la carta escrita por Eguaras:
Promesas electorales
Nos estamos acostumbrando a escuchar en campaña lo que los distintos candidatos van a hacer por Zamora en los próximos 4 años. A escuchar no, a oír, porque ya nadie les escucha después de tantos años prometiendo lo mismo e incumpliéndolo todo.
Cuando ya se quedan sin ideas, se dedican a copiar lo que ha funcionado de los demás y le dan un giro que nadie se cree. Es el caso de “Chuchi”, el candidato del PP en la ciudad, cuando nos sorprendió con una iniciativa sospechosamente parecida al proyecto que ya está en marcha en Roales, cuyo alcalde, David García, de Vox, lleva trabajando toda la legislatura, y cuando se van a sentar los pilares del primer centro agroalimentario público de Castilla y León, por sendas denuncias de PP y PSOE, le prohíben realizar la rueda de prensa y la presentación oficial del proyecto junto al Consejero de Agricultura de la JCyL desde la JEZ.
Pero al candidato del PP al ayuntamiento de Zamora le acabamos de escuchar que quiere crear un nuevo parque industrial, fuera de la capital, que no se sabe quién va a pagar, pero que va a estar lleno, no como los polígonos industriales que ya tenemos funcionando (aunque sea a medias) dentro del término municipal.
David Gago, candidato del PSOE, tampoco se queda atrás, ya que se rodea de la Ministra de Hacienda, “Chiqui Montero”, y de Luis Tudanca para convencernos de lo bueno que ha sido su partido con Zamora. Sólo hay que recordar quien nos quitó el Cuartel Viriato (Felipe González) o el tren de la Ruta de la Plata (el PSOE de Felipe González) o el mismo cuartel de Montelareina que ahora dicen que quieren volver a poner en marcha (el mismo PSOE). Este último es ya otro clásico recurrente en varias campañas electorales y en esta no podía ser menos, pero, desgraciadamente, lo seguirá siendo unas cuantas más, ya que no están poniendo los recursos necesarios para reabrirlo, sino que sólo es una cortina de humo para sacar el rédito político necesario para conseguir los votos de una provincia abandonada como lo es la nuestra.
La conversión en autovía de la N-122 es otro de los temas recurrentes en campaña. Después de más de 40 años y una alternancia de PP y PSOE en el gobierno nacional, seguimos sufriendo la peor siniestralidad en la que debería ser desde hace mucho tiempo la autovía A-11, y que año tras año se sigue utilizando electoralmente.
Francisco Requejo parece que es el salvador de la patria, pero no hay que olvidar que, prácticamente, renunció a ser concejal del Ayuntamiento de Zamora por ser el Presidente títere de la Diputación de Zamora en la que tenía nada menos que cuatro vicepresidentes del PP.
Ninguna iniciativa propia que haya traído algo de prosperidad a la provincia, pero se ha apropiado de las ajenas para venderlas como suyas. Desgraciadamente no se hace nada con una Feria Internacional del Queso, que se celebra un fin de semana al año y, ni crea empleo, ni fija población.
Eso sí, nos trajo a Marta Sánchez a cargo de las cuentas provinciales para darse un homenaje.
Y para rematar su labor en la provincia se nos va una semanita de vacaciones a Argentina, también a cargo de los demás, cuando ya no va a ser representante electo.
No podíamos olvidarnos de Francisco Guarido, el gran alcalde de la ciudad que vino lleno de proyectos y, en ocho años, no ha sido capaz de realizar ninguno.
Siete centros cívicos prometió en su última campaña antes de ser alcalde. Vamos por el primero, y están empezando a construirlo.
Iba a arreglar los contratos de Basuras y Jardines y lo que hemos tenido ha sido una ciudad totalmente abandonada y sucia.
Pero eso sí, y según sus propias palabras, tenemos mucho remanente en las arcas municipales fruto de su gran gestión. Señor Guarido, si hay remanente, sólo puede ser por dos causas: o nos ha cobrado impuestos de más, que seguro que sí, o no ha realizado lo que tenía previsto en los presupuestos, que seguro que también.
Un Ayuntamiento no debería tener deudas, pero lo que tampoco debería es terminar el año con demasiado dinero en la cuenta, ya que el presupuesto hay que ajustarlo para no cobrar de más al contribuyente, que bastante tiene con llegar a fin de mes.