En un abarrotado Salón de Plenos donde se respiraba la emoción del momento, Francisco Guarido ha pronunciado su discurso de investidura en el que no ha faltado el recuerdo a los que le precedieron, la llamada al consenso y al diálogo y la defensa de la transparencia en beneficio de todos los ciudadanos. En su intervención, el alcalde ha defendido las políticas sociales o la participación ciudadana como ejes de su programa de gobierno, con la implicación de todos los sectores profesionales y movimientos sociales y ha recordado que todos los concejales son depositarios de la voluntad del pueblo. "No debemos defraudar", ha dicho, refiriéndose a los 25 concejales que conforman la Corporación.
Zamora News reproduce a continuación el discurso íntegro de investidura de Francisco Guarido.
"Estimados amigos,
Doy la bienvenida como Alcalde a las autoridades de Zamora y a las personas aquí presentes. Las autoridades que hoy no son otras que el pueblo llano, las asociaciones de vecinos, los movimientos sociales, la gente sencilla que apenas tiene visibilidad y, en definitiva, doy la bienvenida a todas aquellas personas de la calle que en los últimos días nos han hecho llegar su apoyo para conformar un gobierno en esta ciudad.
Las autoridades oficiales entenderán que hoy el protagonismo sea del pueblo; evidentemente representado por todos y cada uno de los concejales que estamos presentes en este salón de plenos.
Nunca pensé que algún día podría estar como Alcalde en la constitución del Ayuntamiento, y son varios los mandatos que llevo como Concejal de Zamora. Es intención de todos los partidos y de todos los candidatos, llegar a este lugar a través de las elecciones, pero todos sabemos las posibilidades reales que tenemos a priori.
Entré en el Ayuntamiento hace 16 años de la mano de un partido minoritario, modesto y trabajador, con la voluntad de construir una ciudad mejor con un grupo de gente desinteresada que siempre me ha ayudado. Fuimos creciendo en apoyos, y aquí estamos hoy en el gobierno municipal para dar al pueblo de Zamora todo lo mejor de nosotros mismos.
Cuando entré se sentaba a mi lado otro Concejal, Antolín Martín, de Unión Centrista, ex alcalde, fallecido hace tres días, persona injustamente tratada por muchos y que cumplió un servicio público a la sociedad. Quede el recuerdo en un día como hoy.
Sustituí en aquellos momentos en el puesto al que fue Portavoz de IU en este Ayuntamiento, Gabriel Guijosa, una buena persona; al igual que Manolo Soriano, ingeniero y concejal años más tarde. Un recuerdo para dos buenos compañeros también fallecidos. Como buenos compañeros, a pesar de todos los debates políticos, he tenido también en los demás partidos.
Todos debemos ser conscientes de la voluntad popular. La representación en el pleno es la que es. Los zamoranos han querido que no existan mayorías absolutas y con esta situación debemos trabajar. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes, como todas las situaciones políticas. Pero yo prefiero ver siempre las ventajas y exprimirlas al máximo en beneficio de la comunidad, que es de lo que se trata.
Tenemos la obligación de pactar y de consensuar lo que vamos a hacer.
Evidentemente, y tal y como funciona la política, tiene que existir un gobierno y una oposición, lo cual no quiere decir que no deba existir colaboración entre ambos. Yo he vivido varias mayorías absolutas y sé que es eso que se llama "el rodillo"; o sea, si hay discrepancia, se vota y asunto resuelto. Es más ágil, es verdad, pero tiene el inconveniente de la profunda división política entre gobierno y oposición, que acaba muchas veces encanallando la política y perjudicando a la ciudad.
Estamos obligados a pactar en beneficio de Zamora. Ni el Alcalde podrá hacer de forma rápida todo aquello que le gustaría, ni los grupos del Pleno pueden ralentizar o boicotear las políticas que se propongan. Porque el pueblo nos pasaría sin duda factura a todos. Si todos cooperamos se beneficiará la ciudad.
Todos luchamos para que nuestros partidos obtengan más votos; es lo legítimo y no debe ocultarse. Pero las fórmulas cooperativas serán las más beneficiosas para la ciudad, para la política y para los partidos. No habrá política de "rodillo". Habrá política de pactos. Estoy convencido que la mayoría del Pleno va a colaborar. Si algún Grupo no lo hiciera desde luego también tendrá mi respeto.
He estado 16 años en la oposición. Sé lo que eso, y la misión que tiene. La oposición trabaja en beneficio de la ciudad igual que el gobierno. Por eso entenderé la posición de los concejales del Partido Popular respecto del Alcalde y del Equipo de Gobierno.
Existirá una diferencia con el pasado. No habrá trabas a la labor de oposición, no habrá falta de información o caminos tortuosos para llegar a los expedientes. De todo se aprende y no pienso repetir la historia. No serviría para nada; al menos no serviría de nada para la gente.
La transparencia y compartir toda la información posible tiene que ser la premisa principal del futuro gobierno. Estar informado de todo lo que sucede en el Ayuntamiento por parte de cada uno de los concejales debe ser la fórmula de gobierno futura. La claridad nos beneficiará a todos: a los concejales, a los grupos políticos que se constituyan y por derivación a toda la ciudad.
En definitiva, la oposición debe de "dar leña" al Alcalde y al Equipo de Gobierno, lo comprendo, lo entiendo y es lo que he hecho muchos años. Y como lo entiendo, intentaré aprender de ello, y compartir, siempre que pueda, sus posiciones. Encontrarán en mí un Alcalde colaborador. Y lo mismo espero de ellos.
La gente en la calle lo está pasando mal. Hay muchas necesidades que atender. El Ayuntamiento es lo que es y tiene la caja que tiene. Desde el Ayuntamiento se puede hacer "lo que se puede hacer" con unas limitaciones presupuestarias que conozco.
Sólo puedo garantizar que es intención del futuro gobierno dar prioridad a las políticas sociales y favorecer a los que menos tienen dentro también de las competencias que tienen las entidades locales. Las prioridades las tenemos claras.
Es mi intención buscar fórmulas de gobierno compartidas con todos los concejales y también con la sociedad. Probablemente todo sea más complejo y difícil, pero tiene también sus ventajas a medio y largo plazo.
Una participación ciudadana en los asuntos municipales debe ensayarse. Con los barrios, con los sindicatos, con las entidades profesionales y patronales y con la gente de la cultura. También con las plataformas reivindicativas de las que nuestro grupo ha formado parte y seguirá formando parte.
Los que hemos estado en la oposición tenemos que aprender a gobernar, es evidente, y humildemente así lo haremos. Aprenderemos para trabajar en el lugar que nos han puesto los electores. Y los que han gobernado esta ciudad durante tantos y tantos años, tendrán que aprender a ser oposición y caminar por vía de la humildad y de los sinsabores de esa situación. Pero yo les animo; se puede hacer mucho y bien desde esa situación.
Nos espera un trabajo ingente a todos. A mí el primero. Voy a dedicar todo el tiempo a la ciudad. Espero comprensión y paciencia por parte de todos. También de los empleados públicos de este Ayuntamiento a los que voy a pedir agilidad y engrase de la maquinaria. Comprendo su desmotivación, pero todos debemos colaborar en un mejor funcionamiento de la Institución para dar agilidad y rapidez en las soluciones porque así nos lo están exigiendo ahí fuera.
Quiero hacer una llamada a la participación de todo el mundo. Muchos ciudadanos nos han hecho llegar el mensaje de que quieren colaborar, que quieren aportar ideas y esfuerzo colectivo. Y así puede y debe ser. Es misión nuestra elaborar fórmulas para que eso sea posible. Nunca tanta gente quiso colaborar con un grupo que algún día fue minoritario y que hoy tiene la Alcaldía de esta ciudad. Pues que así sea. Ojalá que lo logre, y ojalá que el empuje y la ilusión que se nota en la calle, no termine nunca.
Los representantes populares sólo somos algo si tenemos a los ciudadanos detrás empujando. No debemos defraudar.
Insisto. No debemos defraudar. Y me refiero a los 25 concejales y a todos los partidos aquí representados. Que la suerte, amigos, concejales, nos acompañe. Que lleguemos a la edad de Amable García, aquí presente, militante político toda su vida, con el mismo vigor y pasión por cambiar las cosas para mejorarlas.
Gracias a todas las personas que han luchado para que esto sea posible, y a las que van a seguir haciéndolo día a día, a las que tiendo mi mano, la de mi grupo y la de toda la Corporación.
Un abrazo a todos y a todas, y salud para cumplir nuestro mandato, el mandato del pueblo"