El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha llevado a cabo recientemente una nueva sesión de la Mesa del Diálogo Social, en la que participaron representantes de los sindicatos UGT, CCOO y la patronal CEOE. El encuentro, solicitado por estos agentes sociales y apoyado por el gobierno municipal, tuvo como eje central el análisis de la situación del empleo en la ciudad, con un balance de los planes de empleo, formación dual y los programas de reactivación económica impulsados por el Ayuntamiento.
Uno de los temas más destacados fue la drástica reducción en los planes de empleo municipales. Según Guarido, desde 2016 hasta 2021, el Ayuntamiento empleaba a unos 100 trabajadores anuales en estos programas, cifra que se ha reducido a 20 desde 2022. Esta disminución ha sido recibida con preocupación, y tanto el gobierno local como los sindicatos esperan que, con el cambio en la Consejería de la Junta de Castilla y León, se recuperen los niveles anteriores de contrataciones. Desde 2016, el consistorio ha invertido más de 4,6 millones de euros en estos planes, a los que se suman 6,7 millones aportados por la Junta.
Además de los planes de empleo, la formación dual fue otro tema clave. En 2024, se mantendrán los programas en áreas como ayuda a domicilio, rehabilitación de edificios y la nueva formación en mediación familiar. Estos programas, que permiten a los estudiantes cobrar un 75% del salario mínimo mientras adquieren habilidades profesionales, han demostrado una alta rentabilidad social y pública, según el alcalde.
Asimismo, José María Esbec, presidente de la CEOE, ha resaltado la importancia de los "bonos de comercio solidario", implementados desde la pandemia. Con dos convocatorias anuales, estos bonos benefician a más de 2.300 desempleados y han generado más de dos millones de euros en compras locales, siendo un impulso crucial para la economía de pequeños comercios zamoranos.
Los sindicatos aprovecharon el encuentro para proponer nuevas formaciones en sectores como el comercio y la hostelería, y han solicitado la creación de un Consejo Social de Mayores, dada la avanzada edad de la población zamorana. También se discutió la estabilidad laboral en los servicios subcontratados por el Ayuntamiento, como la recogida de basuras o la limpieza de edificios públicos. La patronal, por su parte, abogó por mantener cierta flexibilidad en las empresas para adaptarse a los cambios tecnológicos y económicos.
