En la plaza de Fernández Duro, donde se realizan obras para instalar contenedores soterrados, se han descubierto posibles restos arqueológicos a unos metros de profundidad. Los hallazgos incluyen muros y un empedrado, que podrían pertenecer a estructuras del siglo XVIII.
Los especialistas indican que estos restos probablemente son de una casa antigua y no de una edificación de gran relevancia histórica.
Este nuevo hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes en Zamora, como los restos de murallas en las obras traseras del Ayuntamiento y en el Museo de Semana Santa. La importancia de los restos encontrados en la plaza de Fernández Duro aún está por determinar, y es posible que el trabajo se extienda debido a la evaluación de Patrimonio.
Históricamente, Zamora ha revelado hallazgos significativos, como los encontrados durante la sustitución del adoquinado rosáceo en 2006. Además, la ciudad enfrenta otros desafíos, incluyendo trágicos accidentes en sus carreteras y cambios en el clima que afectan el día a día de sus habitantes.
