La ciudad de Zamora asiste a un nuevo derribo junto a su histórica muralla, en un lugar absolutamente estratégico por su proximidad a la Puerta de la Lealtad, el Museo Pedagógico y la Catedral de San Isidoro.
Según contaba el alcade de Zamora Francisco Guarido:
"El derribo, licitado por 90.000 euros y adjudicado en 73.000 euros, se suma a la expropiación del terreno, que costó 87.000 euros, elevando la inversión total a 160.000 euros. Este proyecto, previsto en el plan especial del casco urbano desde el año 2000, busca abrir un paso estratégico junto a la iglesia, mejorando la accesibilidad y la estética del área.
Los trabajos comenzaron con la eliminación de elementos internos, como cableado y estructuras metálicas, y ahora se procede con la demolición visible de la construcción, que abarca 230 metros cuadrados. La nueva calzada abierta tendrá un ancho de 6,25 metros y una profundidad de 8,80 metros, facilitando el tránsito y conectividad en la zona.
La construcción a demoler, datada en el año 1900 según el catastro, había generado controversias desde su edificación en 2005. Encajonada entre la muralla y otras estructuras, la zona se había convertido en un punto conflictivo debido al vandalismo y la falta de visibilidad. Con el derribo, se espera que estas problemáticas disminuyan significativamente, mejorando la seguridad y el aspecto del área.
La expropiación de las tres viviendas implicadas fue compleja debido a la cantidad de herederos involucrados, casi 20, lo que requirió tiempo y esfuerzo para alcanzar un acuerdo. Sin embargo, con la aprobación de Patrimonio y la diligencia del ayuntamiento, se logró avanzar en el proyecto.
Este derribo forma parte de un plan más amplio que incluye otros proyectos similares en la ciudad. Entre ellos, destacan los derribos de las construcciones en la Avenida de la Feria y la cuesta del Mercadillo, todos orientados a la mejora y renaturalización de la ciudad.
Proyectos Futuros y Revalorización del Patrimonio
Además del derribo actual, el ayuntamiento trabaja en la rehabilitación de otros espacios históricos, como los cinco tramos de la muralla, cuya licitación por parte del Estado se espera que concluya antes de diciembre del próximo año. También se avanza en proyectos importantes como la conexión entre los jardines del castillo y la puerta del obispo, que se espera esté disponible en las próximas semanas.
En paralelo, el Museo Pedagógico, una adición vital para la vida cultural de la ciudad, abrirá sus puertas el 1 de octubre. Este espacio, gestionado en colaboración con la Universidad de Salamanca, promete ser un centro educativo y cultural dinámico, atrayendo a estudiantes y visitantes de todas partes.
El derribo junto a la muralla es un paso crucial para la modernización y mejora del casco histórico de Zamora. Aunque el proceso ha sido largo y complicado, los beneficios para la ciudad son evidentes. Con una mayor accesibilidad, seguridad y estética, Zamora avanza hacia un futuro donde su rico patrimonio histórico se integra armoniosamente con las necesidades urbanas contemporáneas.
