Zamora ya está inmersa en el proceso de gestión del traslado de comerciantes desde el Mercado de Abastos al provisional. Fue este lunes cuando el teniente de alcalde, David Gago, se reunió con la empresas adjudicatarias y el arquitecto responsable para conocer "las fechas con certeza". Así, el 23 de diciembre se firmará el acta de replanteo de la obra del mercado provisional. Con las navidades de por medio, no será hasta el 8 de enero cuando arranquen los trabajos en la calle Santiago Alba Bonifaz para esa carpa que albergará a los comerciantes de Zamora.
La instalación se llevará a cabo mediante una edificación modular, de estructura metálica con cubierta textil y panelado perimetral de chapa sándwich y sin pilares centrales para facilitar la circulación en su interior, proporcionando un gran espacio diáfano, con unas dimensiones de 55,40 metros de largo y 15,60 metros de ancho. A este mercado se trasladarán treinta industriales que ocuparán puestos que se situarán en dos filas laterales y una central, dejando un espacio libre a la entrada del edificio provisional para los hortelanos que actualmente ocupan la marquesina exterior del edificio del actual mercado.
Según ha explicado Gago, se estiman "dos meses de ejecución" con el propio traslado de elementos móviles y del resto de componentes del Mercado de Abastos. Así, se espera que a finales de febrero y principios de marzo, los comerciantes puedan comenzar a trabajar el la zona habilitada. Eso sí, ha dejado claro que si por alguna razón "se pudiera ver afectada la campaña comercial", en relación a la Semana Santa, se apostaría por otras opciones. Unos trabajos que parece que verán la luz próximamente tras "muchos años de trabajo de los anteriores responsables"; una luz al final del túnel que deja "tranquilidad, buena sintonía y alegría".
El Mercado de Abastos promete ser una realidad, un lavado de cara para convertirlo en un elemento dinamizador del casco histórico de la ciudad, manteniendo el modelo funcional que ha mantenido a lo largo de su historia, garantizando el suministro de productos frescos y de cercanía a la población de la ciudad desde hace más de 100 años, y potenciando a través de la citada intervención esta forma de comercio tradicional.
Igualmente se pretende potenciar el indudable atractivo cultural y turístico que tienen los edificios de mercados tradicionales bien conservados y equipados, contribuyendo así al desarrollo tanto de la capital como de la provincia, poniendo principalmente en valor la industria agroalimentaria, principal actividad económica de la provincia.
El proyecto elaborado por el Ayuntamiento de Zamora contempla una estructuración de veinticuatro puestos comerciales en la parte superior y once en la planta baja, donde se ubicarán las instalaciones complementarias y espacios de almacenamiento y servicios del propio edificio. También contará con un bar interior y, como principal novedad, se dotará de un altillo en la planta superior, con espacio para la realización de presentaciones, cursos, eventos, y otras actividades complementarias.