Silvia Montalvo, coordinadora provincial de Cruz Roja en Zamora, antes de reunirse con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada, para analizar la respuesta ante los incendios ocurridos este verano y plantear posibles mejoras en la atención a la población.
Montalvo ha explicado que la reunión, en la que participaron todos los recursos implicados en la emergencia, tiene como objetivo evaluar la actuación de cada organismo y buscar fórmulas para optimizar la coordinación y la atención a los afectados en caso de futuras situaciones similares. “Vamos a ver cómo podemos, si vuelve a existir una emergencia de este tipo, mejorar la coordinación y garantizar una atención de calidad a todas las personas”, señaló la coordinadora.
La representante de Cruz Roja destaca que, aunque se hicieron todos los esfuerzos posibles durante los incendios, siempre existen áreas de mejora. Entre ellas, la formación continua de los voluntarios, la realización de simulacros y la mejora de la colaboración con otros organismos como Protección Civil, el Colegio de Psicólogos, la Guardia Civil y la propia Delegación de la Junta.
Respecto a la experiencia adquirida desde los incendios de 2022, Montalvo afirma que la atención a la población fue mucho más ágil y coordinada este año. “Las activaciones de los albergues y de todas las medidas de protección a la población se realizaron de manera mucho más rápida y eficiente que en 2022, gracias a la experiencia acumulada”, indicó.
En cuanto a la comunicación con los ciudadanos afectados, Montalvo reconoció que la información fue proporcionada de forma continua a través de la mesa CECOPI y de las autoridades competentes, aunque recordó que “solo se podía transmitir información oficial y contrastada para no generar más estrés en la población”. La principal preocupación de los vecinos desalojados fue conocer el estado de sus municipios, viviendas, fincas y medios de vida, algo que los equipos de Cruz Roja se esforzaron en comunicar en tiempo y forma.