Hoy mismo el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, firmará el decreto para someter a consulta pública previa la nueva Ordenanza de Movilidad y Zona de Bajas Emisiones que debe estar lista en 2023.
Durante 20 días, los ciudadanos podrán presentar alegaciones a una norma que se traducirá en "cambios de calado", según el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, en una rueda de prensa conjunta con la concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales.
La ordenanza engloba el centro de Zamora como zona de bajas emisiones, lo que supondría el cierre del casco antiguo al tráfico rodado excepto para residentes, transporte público y carga y descarga de mercancías.
Una vez finalice la consulta pública, lo servicios municipales redactarán el texto de la ordenanza para ser aprobada de forma inicial en Pleno. Entonces se volverá a someter a información pública durante un mes, periodo en el que los ciudadanos y negocios podrán presentar las alegaciones que estimen oportunas, algunas de las cuales serán recogidas en el texto definitivo. La ordenanza se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia, en el tablón de anuncios del Ayuntamiento y en el portal web del Consistorio, según explicó Rosales.
Romualdo Fernández insistió durante su intervención en pedir la "colaboración ciudadana" para impulsar una movilidad "amable" que recupera espacios para el peatón y restringe el uso del vehículo privado con calles cerradas al tráfico, eliminación de aparcamientos y vías de plataforma única. De hecho, a primeros de mayo comenzarán las obras en el entorno de las calles Cortinas de San Miguel y La Brasa para eliminar aceras y reducir el tráfico rodado.
El concejal de Medio Ambiente apuntó que lo que se pretende con la nueva Ordenanza es introducir un cambio profundo en el modelo de movilidad que va a implicar una reforma urbana de gran calado "por lo que requiere una máxima participación de la ciudadanía, ya que es necesario trabajar positivamente en los retos de la Agenda 2030, como la lucha contra el cambio climático y el imperativo legal de introducción de las Zonas de Bajas Emisiones".
La Ordenanza deberá adaptarse igualmente a la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, así como a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en lo relativo al establecimiento de zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
