Ante la oficina de Iberdrola en las Tres Cruces, en la que colgaba el cartel de" Cerrado por motivos técnicos", la plataforma Plan de Choque Social protestaba contra la subida del precio de la luz y exigía un modelo energético diferente que no perjudique a los más vulnerables.
Con una pancarta en la que dejaban claras sus reivindicaciones y al grito de "Iberdrola expropiación", el colectivo pedía al Gobierno de Pedro Sánchez una nacionalización del sector energético. Uno de los integrantes de Plan Choque Social, Miguel Fernández, entiende que los suministros eléctricos deberían estar " garantizados" para que la vida de los ciudadanos no se base en la "mera supervivencia". Añade que la electricidad es un "recurso básico" que no puede medirse solo en términos de beneficio. Fernández asegura que seguirán manifestándose, ya que "el Gobierno que se define como el más progresista de la historia se moja pero poco".
Ante la poca afluencia de manifestantes a la convocatoria, Miguel Fernández señala que "se unirán cuando se vean con el agua al cuello" ante unos costes de electricidad que marca más récord todos los días.
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